Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primer tierra ya no estaban, y aquel mar... tampoco existía.
"Los lobos, las hienas y la fe"
Cuando ronda la confusión lo primero que nos viene a la cabeza es, caos. Ocurre que el miedo se apodera de nuestras vidas y de repente todo se nubla.  El fin  del  mundo, el Apocalipsis. Es aun temprano  para  encontrar soluciones y comienzan a dividirse. La cúpula  del  gobierno se niega  en  crear un espacio  para  el  dialogo. Todo  diálogo  ocurre  cuando  ambos lados están dispuestos a escuchar, a darse una tregua.  ¡A palabras necias oídos sordos!  No creo que ellos se vayan a exponerse  a  la crítica de sus errores, eso  mostraría  su punto débil, por lo que han encontrado ya una salida, eso no es de extrañar. No hay trato con los  marginales, dicen. Nadie puede exigir derechos a la cúpula.  A César lo que es del Cesar, ha sido su primera advertencia. Las hienas  le  dicen  a  los lobos:  "Sino vienes con todo,  no te acerques a mi." Estas son muy esquivas en eso de la amistad,  más vale que lo tengas en cuenta,  que ese puede ser un punto a  tu  favor. A las hienas les horroriza  sentir  miedo del exterior,  odian ser  desenmascaradas  y por  eso  cierran   el cerco.    En cambio los  lobos  son  mucho más  astutos,    creen  en  la  fuerza de  su  manada,   por  eso  deberíamos  aprender  un  poco  de  ellos, a  trabajar en  equipo  a pesar de  la  oscuridad.  Al menos para  buscar sentido a todo  eso que parece un infierno. No hay nada  que  llame  más la atención que los  aullidos  de  esos  lobos  marginales  como  les dicen, en la fría oscuridad de la tundra salvaje.    Rompen el silencio atormentando el sonido. No importa que estén atrapados tras las rejas. Ellos saben que son de espíritu libre, y que su llanto camino  a  la  luna, traspasa barreras.  Desde  un lugar de la inmensidad,  noche por noche ella escucha  el  llamado  de  la  selva. Estoy  aquí,  parecen  decir los  lobos,  sus  aullidos  vienen  desde lo más profundo de  su alma salvaje. Lamentos que atraviesan mares, cruzan fronteras y se esparcen  en  el  infinito, retumban  la  noche  oscura.  Esa  no  es una señal  de debilidad,  aunque  los  tontos  piensan  que  si.   No son gritos de guerra,      ni de espanto. Son  mensajes  de  camaradería,  cartas  de    amor, puntos  en  común.  Ellos  no  son  de  mal corazón  como  las  hienas.  Los lobos  no  mienten.  Es  mentira  eso  de  que se visten con piel de ovejas. Sus  alaridos  despiertan   al  mundo  entero.  De  esa  forma  organizan  la  manada  y  marcan  su territorio.  No  les  importa  la  oscuridad,  ni la noche fría. Desde la distancia protegen la buena coordinación del grupo.  Saben que solos,  por su cuenta no son lo suficientemente fuertes. Su principal  objetivo   es  la  presa,  y  no  la  enfrentan  desde un principio, le dan cordel. Esperan que  otros   se   esparzan  en  la  jungla  y  vayan  ganando  terreno.  Estos  desaparecen  y van cerrando  las  salidas.  Lo  hacen  desde  la  distancia,  su  trabajo  no  se  ve,  se siente. Eso es trabajar  en  equipo. Luego  atacan, no le pierden el ojo a la presa, la persiguen solo para llamar  la atención, agotando  sus  fuerzas.  Los  más  experimentados      aguardan para contraatacar en caso  de  algún  fallo.     Pero  se  mantienen  a  distancia  sin  perder  su  objetivo.    Van cubriendo el  franco  para  que  esta  no  tenga  más  opciones  y  busque.   una salida.   Pero  es  allí  donde  le  esperan  el  resto  de  la  manada  para  dar  la última  estocada.  Ellos no creen en la suerte, trabajan  en  ella, y cuando van a por algo, van con todo.   Confían en su gran estrategia, la de mantenerse  unidos  en  la  distancia.  La  única   manera   de  que  la   presa vaya  directo a la trampa.     Eso.   no falla                                                                                                       . 
Ahora.  les  digo:  La gente tiene  fe y eso es lo más humano de    este  mundo.   Creer es tan  necesario,  es  vital.  La  fe  entra   en  nosotros  por los sentidos, el aire que respiramos. Tan  necesaria  para  vivir, que si no tienes  fe, es como si te faltara el oxígeno. Fijense si es imprescindible eso de creer, que por eso se vive. La fuerza del espíritu no tiene fronteras y atraviesa  esa inmensidad en la que vivimos en busca de soluciones.  Con fé se llega a superar los  problemas.  Con.   fé   puedes  hacer realidad tus  sueños,  acercar el futuro,  alejar tus desgracias. Imagínate, Dios te pone una mano  sobre el hombro, te da dos  palmaditas  para  que    no   te preocupes. ¡No hay problema  mi  socio, te dice!     ¡Vamos  a mirarlo  por  ese otro ángulo! La fe te da.  una  razón por la que vivir, y además te trae  beneficios.    Pero si  eso  no  ocurre, si  esa forma, estrategia,  o ese amor a algo en el que inviertes      tu energía,  no es mutuo,  no es  claro, está distorsionado, tan  triste  y amargo que  llega a ser vergonzoso. Entonces  te aferras a algo que te aniquila, que en el fondo es solo una falsa. Creer en ideas,  tener puntos de vista que no te benefician puede llegar a hacerte mucho daño, vuelves tóxico todo lo que tocas. Y como das palos de  ciego no ves la otra orilla. Pues te digo, en esa otra trabaja la manada de esos lobos que quieren cambiar el mundo a mejor. No les sientas lejos, que están muy cerca y necesitan de ti, para cambiarlo. ¿O es que quieres seguir jugando a la confusión? ¿Repetir como un papagayo hasta el aburrimiento, toda esa basura que te han obligado a decir por años, antes de poner tu cerebro a funcionar, ese es tu trabajo?  Acepta tus  errores,  esa  es  la  única  forma  de  superarlos. No hay otra forma de limpiar el camino. Ese puede ser un gran paso. ¿Por qué crees que no puedes cuestionar tu fe cuando sabes  que  todo  se  va  a la mierda?  Hay algo de perverso  en  esa actitud.  De esa manera la fe es una trampa. Cuando sabes que todo está mal y no puedes remediarlo, significa que es hora de cambiarlo, no mas. O solo haces el juego sucio a esas hienas que te chupan la sangre para conservar tu pellejo. ¡Que triste! ¿Esa es tu fe?  Me parece que te equivocas, estás en terreno de nadie. Eso es miedo, no  otra cosa. Estás a  tiempo. Los lobos vienen detrás, van a por ti. Ya se esparcen en la oscuridad tratando de cerrar camino. Asegúrate ahora de encontrar una salida. Llevas tiempo jugando con fuego. ¡Cuidado, que esta vez puedes caer en tu propia trampa!..únete a la  manada.  "Juntos, no  podrías ser ignorados, les obligas a que te tengan en cuenta.







 
 
 

 
 
 
 
 
Elio
ResponderEliminar