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martes, 28 de julio de 2020

En plena luz


                                                                             
Soy lo que ves. Puede ser esa calma o desastre a la vez. Depende  del cristal con que lo mires eso yo no lo sé.  Mis ideas casi siempre están al revés y mis emociones tambalean intentado buscar un centro.  Suelo ser un caos no te miento.  Pero cuando se trata de hacer lo correcto, nada me impide que me lo juegue todo, hasta mis propios huesos. No vine aquí a sentarme a esperar quejándome de como pasa el tiempo. No, de ese  material no estoy hecho. Aunque no encuentre lo que busco sigo pidiéndole a la vida que no me detenga en el intento. ¿Quien dice que el sol sale para todo? Jejeje, ese es puro cuento.  Soy lo que ves, tienes razón, pero en el fondo soy al revés. Luz

                                               🌞 El sol sale para todos.

... Le pregunté  un día a mi bisabuela que cuantos años tenia. Mi padre que estaba en la puerta de la cocina me había escuchado y me gritó  desde el otro extremo del patio,..¡Muchacho, eso no se pregunta! Ni siquiera lo intente de nuevo para no entrar en desacuerdo con mi papá. Entonces ella aprovechando que mi padre había entrado en la cocina me dijo: Noventa. Noventa? Imaginen, que  yo era un niño. ¡Noventa era como estar cerca del cielo! Le respondí sabiendo que aun estaba muy clara con sus ideas. Lucía fuerte y se veía tan bien que era difícil creerlo viéndola tan tranquila la mayoría de las veces fumándose esos puros enorme. Frente a mi cara de espanto ella no dudó y me respondió algo así. Los años van por dentro y el tiempo por fuera. Todo el mundo va para viejo mi nieto. Solo tienes que dejarte llevar loma abajo.
¿Dejarte llevar? ¿Qué es eso? Le pregunte porque no entendía muy bien eso de loma abajo.
- Soltar las riendas. Así me dijo.- Dejarse llevar por el impulso de esos días en que estas en la cima de la montaña, la emoción de los grandes momentos en que todo es color del rosa son una bendición. Hasta el viento ayuda. Desde esa altura las vistas a tu alrededor siempre son impresionantes. Es como si te dejaras caer, no más. Soltar todo lo que pesa sobre la espalda, hasta los pensamientos son una carga pesada. La miré y me dije a mi mismo, tratando de que no me oyera, pero me escuchó: Cuando estás tan cerca del cielo no creo que te preocupe mucho ya las cosas. Además no creo que queden ya mucha fuerza.
-A esta edad es difícil ir en contra de la corriente. Respondió para no incomodarme. 
-¿De que corriente hablas? Le pregunté.
-Hablo de la persona que soy. Todo es posible, de eso no hay dudas.
Tejía buscando la forma con las aguas y los hilos de estambres de varios colores tratando de cerrar la figura. Estaba entretenida, metida en su mundo, pero no perdía el hilo de la conversación. Y fue entonces que me dijo sin mirarme.
-Tu, yo y tu padre e incluso la gente. Todos somos seres con vida. Dios mismo. Esa presencia todopoderosa del señor esta en cada uno de nosotros.
-¿Dios? Era una de esas primeras veces que alguien me hablaba de Dios con tanta sinceridad y aun así creía que mentía.
-Cualquier persona en este mundo puede cambiar aun en el último suspiro de vida. Creo que puede hacerlo, esa es la verdad. La capacidad esta allí  siempre latente. Ese poder vive allí, en cada uno de nosotros.
Esa tarde mi padre me había castigado. El día anterior tuve problema bastante fuerte con mi profesor y me habían despedido de la escuela, así que el único espacio que me quedaba para estar era el patio de mi casa y no tenia mas remedio que escuchar a la bisabuela con esos cuentos. Hablaba de Dios, de la fuerza, de la capacidad del espíritu y no se que otras cosas, yo no entendía de nada se los juro. La tarde era fresca y ya había pasado lo peor, el sol del mediodía.  Ella estaba sentada moviéndose lentamente alrededor de las agujas, como si escuchara una música suave que solo ella percibía bajo de la mata de piñón impulsada por el viento y ante la mirada del perro de la casa que estaba acostado en la tierra, también como yo, con los ojos atento a ese armonioso ritmo de colores y la voz vieja de la abuela que se cortaba a la vez que pasaba la aguja uniendo las puntas de un rojo intenso.
-¡Si, Dios! No busques en otros lados que no lo vas a encontrar. Antes yo era como tu, demasiado traviesa. Hacía cosas que mis padres no le gustaban y por eso no salía de un castigo a otro. Después uno creces y creas sus propias reglas. Nunca fui a un escuela y con eso no quiere decir que sea ahora una persona inculta, he criado cinco hijos y estoy orgullosa de ellos, mi vida fue un desastre, pero nunca he perdido el aliento. Eran tiempos duros, pero yo intentaba mantenerme casi siempre ocupada, me gustaba tejer, así lo hacía cuando encontraba el momento. Nunca he dejado de hacerlo. Para eso he tenido siempre un tiempo, no sé de nada tan placentero. Al principio era muy difícil, me costaba ansias terminar las cosas que hacía, ya sabes, cuando tejes, el mayor enemigo es la prisa, como en la vida, pero lo seguía intentando. Nada mejor para evitar todos mis problemas. Pero un día llegó  el milagro. Vino cuando menos lo esperaba. Fue en ese momento que pude ver que esa fuerza de dios estaba en mi. 
-¿Tejiendo?
-No busques esa fuerza del señor por otro lado que no la vas a encontrar, ya te lo he dicho. Por lo menos de esa manera en la serenidad llegó  a mi años después.
-¿Y como es él? Le dije riendo, pero con respeto, estaba cagado de miedo.
Se comenzó a reír y fue ese el único momento que dejo de hacer lo que estaba haciendo. Estiró la mano le hizo una señal al perro que se le acercó y luego me dijo:
-Nunca te creas el cuento de que dios es uno de esos espíritus que aparece y desaparece de la vista para decirte lo que tienes o no que hacer, o que esta bien o que no.
-¡Abuela soy un muchacho! Le dije. Me hizo una señal para que me acercara. Mi padre tenia otros concepto y eso no lo iba aceptar aunque nunca le contradecía a la abuela
-Esa son las cosas que te enseñan en la escuela y en la iglesia. De que dios es poder. Y solo tienes esa capacidad de experimentarlo cuando puedes joderle a otro la vida. 
Me acerque y ella levantó al aire la pieza como una bandera y me la enseñó para que viera que ya tenia la forma de un pequeño gorro amarillo, verde y rojo, la verdad que era maravilloso y se lo celebre. 
¡Abuela que colores mas bonitos!
 Fui a cogerlo con mis propias manos y no me dejo, tenia yo las manos muy sucias.
-¡Escucha!, tus colores favoritos, tus gustos, tus pasiones, las cosas que has aprendido hasta ahora, todas tus experiencias. Esa es la idea del muchacho que crees que eres. Cómo es que te proyectas a la gente y lo que esta creen de ti. Pero eso no es lo que eres tu, jejeje.
A esa altura de la que hablaba ya mi bisabuela daba miedo. Ni siquiera sabía a que se refería, pero yo no sabia porque continuaba escuchándole.
-Nos dominan las circunstancia, estamos prisioneros por nuestras buenas y malas conductas y nos guían los pensamientos.
Ella hablaba mal de estos, de los pensamientos, al menos eso era lo que entendía sobre esa basura que hemos ido adquiriendo con la experiencia que muchas veces se vuelve ante nosotros como si fuera nuestro mayor enemigo y reaccionamos de alguna forma ante esta, aun sabiendo que cada vez que escarbamos un poco en la superficie, sacamos uno de esos problema o muchas veces estos te llegan sin mandarlos a buscar. Los obstáculos están por lo general en el camino. Que estos aparecían solos y no tenias que mover mucho las piedras. 
Me contó que había estado una vez muy enferma y como se sentía tan mal lo único que encontró para consolarse en ese momento fue tejer y tejer. Así pasó la noches después de una semana en cama. -Tejí tanto que hasta perdí hasta la noción del tiempo. Llegó un momento en que no sentía mis manos. Como me sentía tan mal dejé de seguir a mis pensamientos, evitarlos a toda costa cada vez que llegaban, porque no eran sanos. Estos se convirtieron como en nubes de paso, llegaban, pasaban y se  llevaban mi cuerpo. Todo desapareció de mi memoria mientras mis manos seguían tejiendo. Eso me dijo, que de repente  le embargó un enorme silencio. -Conocía ese silencio sobre todo al tejer, la pasión y el movimiento monótono de las manos con las agujas son como un sedante, porque dejas de tener el control de las cosas y se tragan a las palabras. Disfrutaba del silencio. Así fue que dijo, pero que esa vez fue diferente. Pudo darse cuenta que el silencio estaba allí y ella era testigo de su presencia. El silencio es algo que no haces, que tampoco puedes controlar. Aunque crees que es algo que puedes llegar a hacer, este habita mas allá de las cosas porque ha estado allí siempre. El silencio no tienes forma. Ni tampoco tiene nombre, no tiene identidad. No pasado, no futuro. No principio. No final. No mañana, no ayer. Está en todos los lugares. Existe aquí y ahora, es algo eterno 
-¿Sabes? Así me sentía yo, como parte de ese enorme silencio cuando mi cuerpo se esfumó 
Así me dijo. Que todo a su alrededor comenzó a perder el sentido, como si nada mas existiera. Fueron horas de calma de tranquilidad, pero sobre todo de paz. Nada comparable a ese momento donde todo se detiene y dejas de ser la persona que eres y entonces comienza a emerger por un lugar de ti, ese ser que en realidad eres. Ese que no tiene un pasado, no tiene un futuro, no tiene una historia, no tiene ni siquiera un nombre, porque tampoco tiene una forma clara. Esa presencia que tu sabes de seguro que eres tu, emana de ese único espacio en el que vive y tu lo notas, no te hacen falta los ojos para verlo, ni las manos para tocarla. Es esa parte de ti libre, oculta por el paso de los años, por las costumbres, por tus puntos de vistas, por todas tus limitaciones, tus miedos y tus emociones.
-Abuela me estas dando miedo, no me gustan los fantasmas.
-No hablo de fantasma. Esos son cuentos de caminos. Los fantasmas no existen.
Tomó una bola negra de estambre y comenzó a insertarla entre las agujas, había pasado mucho tiempo desde que ocurrió esa historia que me contaba porque en esos momento ya de ella no quedaba mucho y sus movimientos en la mano dejaban mucho que desear, eran certeros pero demasiado lentos, oxidados, rancios, pero su espíritus era todo lo contrario. Su rostro estaba relajado, emanaba paz, aunque al mirarla pareciera que te dejaba escapar una sonrisa. Esas horas de monotonía mientras tejía habían  lograron amansar la pantera en su mente y allí en medio de esa tranquilidad se sentía feliz. Sin juzgar nada, sin exigir nada, sin esperar nada. Esas horas de desvelo habían salvado su vida y nunca más se enfermo y de eso había transcurrido más de cuarenta años y allí seguía con la proa de su cansado barco a la deriva mirando a la mar, arribando a casi un siglo de existencia. Intentando enseñarme algo que todo el mundo desconocía, pero ella me dejaba ver entre dientes. Que hay algo dentro de ti, que es como una luz que lo observa todo, lo mueve y es parte de tu vida para bien, o para mal. Que se manifiesta de diferente forma, pero con el solo hecho de que sepas quien realmente eres en este viaje, aunque eso no es lo que importa. Lo que realmente vale la pena, es que te des cuenta de una vez, que en ti está ese poder de cambiar las cosas, esa fuerza de la que formamos parte alguna día. Hay muchas formas de llamar a esa energía. Hay quienes hablan de un Dios para referirse a ella porque no encuentran un claro motivo a sus especulaciones.  Pero por la forma en que me lo dijo mi bisabuela, yo sigo creyendo que esa luz existe y vive en nosotros mismo. Esa fuerza del espíritu libre que me dejó, nunca la he olvidado. Todos vinimos acá a ser libres. Experimentar esa libertad en carne propia y sentirla, esa es la cosa más bonita del mundo. Porque si alguien es libre, aun aunque no lo intente, esa luz, se esparce por muchos caminos. Ese es el poder y la capacidad del espíritu humano.





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sábado, 18 de abril de 2020

El Despertar


                             No teméis, porque llegará un día cuando la tierra caerá enferma por la codicia del hombre blanco que hará que los peces mueran en las corriente de los ríos, que las aves caigan de los cielos, que las aguas ennegrezcan, que  los árboles no puedan tenerse en pies y la humanidad como la conocemos dejará de existir. Cuando no quede ninguna esperanza de vida, algunas personas despertarán de su letargo. Gentes de todas las naciones, de diferentes lenguas sin importar el color, ni la raza, vendrán juntos codos con codos y ellos mismos se encargaran de restaurar el planeta, llevarlo de regreso al equilibrio, ellos serán llamados así: " Los guerreros del arco iris."

         (Ojos de fuegos, la anciana de la tribus)             (palabras pronunciadas en el siglo XIX)
                                                                    

           ....................................."El Despertar".........................


            Ya quedaba muy poco para que cayera la noche, pensó que aquello era tan solo una pesadilla y no le hizo mucho caso a sus pensamientos, para que, si eran turbios, en ocasiones hasta turbulentos. Aquel viejo libro sobre guerreros de las tribus había desparecido de su mochila, posiblemente lo dejó cerca de la boca del pozo donde estuvo bebiendo agua, fue allí donde único se detuvo, era una pena perderlo. No entendía como podía estar en muchos lugares al mismo tiempo. Esas cosas no pasan de esa manera en el mundo real, así se dijo y siguió caminando. Tenía la sensación de que estaba soñando, pero no, no lo estaba. Ante su mirada, todo le pareció tan real como la vida misma, las casas que ya no estaban, tampoco el flaco y sediento doberman negro, el perro que bebía agua en aquel sucio estanco y que le  siguió detrás unas cuadras hasta desaparecer por una de las esquinas como si fuera un espíritu. Habían quedado ya a lo lejos, también la bondadosa señora que se le cruzó por delante a la salida del pueblo. Fue precisamente ella la que apuntando a un lugar invisible en el espacio le enseñó la dirección del camino y aquella estrecha carretera que parecía que no acababa nunca. Era todo demasiado cierto y lo único que le interesaba ahora era encontrar al menos una salida. Así que no detuvo sus pasos deliberadamente, lo hizo con una sola intención, de reaccionar antes ellos, sus propios pensamientos, porque esa salida que buscaba no la había. Estaba en medio del desierto, nada puede ser peor cuando está cayendo la noche y estás completamente solo. Cualquier cosa podía ocurrirle desde ese punto del camino en adelante. Si, estaba muy asustado, no sabía cómo había llegado a ese lugar, ni cómo se las iba arreglar para sobrevivir, sin embargo  tenía la propia certeza de que a él nada malo le podía pasar. "El desierto en la noche está a merced de dios y cuando es de día estás a merced del diablo". Aminoro la marcha un poco para lidiar con la fina arena que lo detuvo, había perdido la visibilidad y solo la encontró mirando arriba a las estrellas. Nada por ningún lugar de los alrededores, sin la claridad esa lejanía ya no existía y la propia oscuridad se había tragado la inmensa línea del horizonte por lo que todo lo demás desapareció de un planazo. Estaba tan desesperado. Aquello se parecía a el mismísimo infierno. Nada puede ser peor que estar solo en el desierto. Pero esta vez si estuvo en lo cierto. Tenía que ser un sueño. "No hay un lugar más terrible en el mundo cuando cae la noche que el desierto", pensó. Era mucho mejor el resplandor del día con ese sol repugnante achicharrando la cabeza o  esos molestos vientos de arena impidiéndole avanzar, que esa maldita oscuridad que ahora le consumía. Se detuvo, miró otra vez a las estrellas y se dio cuenta de que ya nada podía hacer. Tampoco sabía una pizca de orientación. Quiso continuar, era su deseo, pero en medio de la oscuridad en que se encontraba y que le llegaba desde todas las partes, no iba a llegar lejos, le era imposible. Así que decidió por lo primero, dejarse llevar por las estrellas y el viento que parecía que le susurraban una rara canción. Se elevó su sonido profundo en el momento que le empujaba con la brisa tratando de impedir sus pasos. Una fuerte ventolera fue quien le detuvo finalmente, parecía hecho a posta, lo empujó hacia atrás revolcándole de un tirón en la arena movediza cuando escuchó aquel ruido estridente. Ese extraño golpe que le despertó. "Estaba soñando”. Dijo cuando se percató que era cierto.  El viento había tirado de las cortina y una de la persianas se abrió y al cerrar , dejó caer fuertemente sus cristales como una afilada guillotina sobre el marco de la ventana del cuarto, fue entonces que se sintió más tranquilo. Aquel ruido le había sacado del terrible sueño, ese inesperado golpe seco, como el de un disparo. Aun tenia esa cara de zombi y los ojos como si llegara de otro planeta. Pero sonrío. No es para menos. Era mejor darle las gracias a Dios por haberlo sacado de esa pesadilla. Escapar de la única forma que pudo, de la poderosa mano del señor. Miró encima, el blanco techo sobre su cuerpo era la señal, este era el mejor lugar para estar, no el anterior.  Se levantó de la cama, no había dormido bien y tenía la cabeza cansada. La arregló como pudo, apilo las almohadas, apago la laptop y llevo la guitarra para un rincón. Dejó el libro como estaba, panza arriba aunque ya había pasado la página que estaba leyendo.  Eran casi las siete de la noche y por la ventana, el cielo estaba aún muy claro, azul prusia, aunque en una hora ya sería de noche, parecía ese el mejor momento del día. Pensó bajar a la cocina y calentar un poco el café. Pero ese cielo azul era un milagro a esa hora. Además el sol estaba estupendo, un enorme disco color naranja de telón de fondo que escapaba por detrás de las chimeneas de ladrillos a un ritmo muy lento, flotaba en el más inmaculado escenario. Una tarde como esa no la podía desperdiciar, esta tenía algo sumamente especial, un encanto. Le hacía sentir quién era él  en realidad en medio de esa nada que llegaba de repente con su aliento salvaje, acercándolo a aquellos días en que tan solo era un niño y el tiempo a su alrededor rondaba como una moneda lanzada al aire, rumbo hacia el infinito. Eso pasa cuando ya no tienes en que pensar y te niegas a buscarle la vuelta a las cosas pasadas. No recordaba  tardes así antes, suaves y calladas en una ciudad tan desagradecida como Londres con esa certeza de que nunca duerme, ni siquiera un rato.  Por eso decidió quedarse y mirar por la ventana. Deleitarse con la mirada, como quien mira a la luna. Los apartamentos del frente atrajeron su atención, esta vez estaban vacíos por fuera y llenos de vida por dentro, era una ironía ese tono diferente que le daba la tranquilidad, esa que surge cuando cada quien esta metido de a lleno en sus propios asuntos. Nadie en la calle y por mucho que pareciera increíble era del todo cierto. Solo los coches aparcados y abandonados ocupaban los espacios en la estrecha avenida.



 Había tanta paz que se escuchaba nítido el sonido del viento, llegaba desde un lado del parque y desde allí se podía ver mejor la calle, por los árboles y la vieja iglesia católica que abarcaba todo el paisaje mirando fijo al cielo, atenta, como queriéndolo penetrar. Hacía ya un tiempo que no veía entrar ni salir gentes y aquello era también una novedad para él. La enorme puerta de madera en la entrada que siempre estaba abierta, esta vez permanecía cerrada, invisible. Los devotos del señor se habían marchado buscando la seguridad que no tenían dentro. Cuando comenzó la pandemia se habían apartado de sus lugares santos. También en la mezquita al doblar de la esquina no se veía un alma, el Imán había dado la orden de quedarse en casa posiblemente hasta los día del ramadán, por lo que todos iban como corderos en busca de amparo. Era de esperar. En casa estarían mejor, en familia, reunidos, compartiendo el pan nuestro, que era lo esencial. "Dios no les quiere allí por esos días. Iglesias y sinagogas ocupan esta vez un segundo plano. Y la pandemia no tiene religión, ni color, ni raza, es simplemente implacable, llegó para hacer historia y no cree en cuentos ni en fantasmas." Se le escapó una sonrisa irónica  "Todo se ha detenido y no hay gente ni en la iglesia, es mucho decir. Esto ya va siendo un milagro"…Pensó en voz alta. Mientras que al mismo tiempo le vino otra vez el sueño a la cabeza y comenzó a darle la vuelta. Había sido muy extraño, lo mejor era no pensar, ni darle mucha bola, porque los sueños son siempre así, cosas que uno no puede controlar en el subconsciente y salen, son libres de una naturaleza incondicional, ellos no tienen freno. Sin embargo este se pasaba de lo normal, él nunca había estado en el desierto y el sabor que le dejó  al despertar era amargo. Ese es el problema que uno tiene con los sueños oscuros y cómo por esos días de tanta noticias sobre el famoso virus tampoco había puesto la tele, ya que no era lo más recomendable, no pensó que vinieran por allí los tiros. Imágenes sobre la enfermedad eran bombardeadas sin escrúpulo alguno a cada minuto y las palabras de los medios de comunicación no hacían más que saturar la pantalla con historias espeluznante sobre la realidad y en ese estado vegetativo de enajenación total, había decidido actuar como todos y tomar precauciones. "Abusan en situaciones como estas, así que más vale el encierro, dejar de tomarse las cosas en serio y atenderse un poco, es lo que nos queda."

No se ve ni un alma por la calle, pero creo que nos vendrá bien”. dijo. El silencio es lo mejor en estos casos de inactividad, de pereza, este despierta las zonas escondidas y el alma se vuelve tan transparente que puedes hasta tener una visión en la oscuridad, es allí de donde toman la luz los ciegos, así es de cierto. Este nos obliga a escuchar esa nota perdida, la que encaja en los sonidos más nítidos, porque en el silencio se gana con la atención, es como una parada, una necesaria espera y no puedes darte el lujo de olvidarlo, sino todo se convierte en un caos. Por eso es parte de la música, es su oasis, la parte donde los sonidos descansan para luego elevarse. Esos momentos de abulia, de infinita tranquilidad, se agradecen siempre porque se alargan las horas y pierdes la referencia del tiempo. No sabes si es hoy, ayer o mañana. Y la verdad que uno no espera que eso pueda suceder, pero es lo que ha ocurrido y todo lo viejo está estático, como embalsamado, ahora hasta la ciudad parece un desierto. La noche comenzaba a bajar llegando fresca sobre todo en estos días de primavera muy diferente. La semana santa había ya pasado sin penas ni glorias, nadie se puso a pensar en eso y esa era ya otra novedad. 



 Las luces de los apartamentos de frente comenzaban a animarse, se volvían cálidas ante su mirada, eso lo notaba sobre todo en el lugar donde se encontraban las cocinas, antes vacías o inadaptadas por la diferencia de horarios, carentes de vida a cualquier hora del día,  ya no lo estaban, en ellas se reunían ahora las familias, se sentaban a la mesa como en los viejos tiempos disfrutando del buen rato. Algo comenzaba a cambiar aunque sólo se había detenido la rutina por unas semanas. Nadie tenía una idea de hasta cuando podría durar esto, ni siquiera de pronosticar hasta dónde. Increíblemente todo era tan real como la peste negra del siglo catorce en Europa que reculó a la humanidad desbastando sus zonas más débiles por aquella época. Sin intención de dramatizar más con el asunto, se giró un poco y levantó la cabeza. De esa forma, con los pensamientos en blanco puso esta vez las manos en el marco de la ventana y se acomodó, balanceando su cuerpo hacia adelante. Colocó la mirada a lo lejos y la agudizó como quien mira al mar en la distancia poseído por el paisaje y la serenidad, así que puso atención descansando estas en la firmes barandas. Disfrutaba del lugar como del mar, así era, con esa emoción de hacerlo en su primera vez. En casi cinco años viviendo en esa misma casa apenas había reparado en los alrededores con algunos recovecos aún vírgenes ante su mirada de rutina. Esas cosas pasan sin dudas cuando vives en una ciudad tan dinámica, extravagante y tan intensa donde lo dejas todo para luego en la agenda y el único tiempo que encuentras no lo quieres desperdiciar, así vives siempre, en un estado de alerta, en la búsqueda constante por encontrar ese momento. Son las primeras leyes que se reconocen de la jungla porque estas grandes ciudades lo son. El más mínimo momento lo absorbes de una manera que te atrapa, como se va volando, olvidas lo demás sabiendo que ya llegara algún otro espacio.  Las cosas por lo general se te acumulan y las demás, las cotidianas, desaparecen, te dejan de la mano por no decir que te abandonan sin piedad.  De seguro eso mismo le pasaba a todos. Pero ahora mismo, no tenia porque preocuparse de nada. Podemos llamarle a todo lo anterior el viejo mundo, porque este después que comenzó la pandemia, ya no lo era. Nos habían dicho a todos. Ve a tu casa, que vas a tener tiempo para pensar, para arreglar los muebles de la cabeza, poner las cosas en su sitio. El sueño no era un juego. Se había alegrado de que así fuera, extraño y eso le dejo mas aliviado aunque no entendía muy bien esa sensación de claustrofobia que le acompañaba. Hacia ya mas de tres semana que la ciudad era otra. Que el mundo empezaba a cambiar, algo tan fuerte como un virus la había detenido bajo máxima seguridad y solo quedaba esperar, dejarla avanzar en su proceso de cambio en  estos sus pasos más humildes. La inmovilidad traía la zozobra y para algunos, como a él les costaba recordar bien cuál día de la semana era, aunque eso no le importaba mucho, la verdad que para nadie eso tenía valor ahora, si hasta las escuelas de los niños estaban cerradas. La ciudad viviendo bajo un estado de emergencia había puesto en jaque las aspiraciones de todos y en realidad no era el momento para pensar en esas cosas. Muy poco se podía hacer, más que cada quien salvara como pudiera su propia pellejo. 
La oscuridad ahora había penetrado su cuarto y no hizo nada en absoluto por encender la lámpara de la mesa de noche. Cuando uno encuentra el momento para estar solo muchos pensamientos vienen a la cabeza y este era el caso. Prefería ser mas exacto con ellos, no había una razón para estar triste. Porque la realidad era difícil digerirla buscando soluciones y de esa manera es una pérdida total. En estos momentos tenia una única opción, la de mirarla tal y como era, por su mejor cara, no había otra salida. Muchas cosas con la que reírse si al final no todo era el jodido infierno. Dandole la mejor cara al asunto era la única manera de enfrentarlo de una vez y por todas. Y si hemos perdido o no en esta batalla. Eso solo lo dirá el tiempo. Nada de lo anterior parecía bueno y era el momento, todavía tenemos la dichosa oportunidad de cambiarle la historia, ponerla a nuestro favor. Comenzando por lo que ya tenemos a mano hoy. Encontrar un nuevo camino es cuestión de paciencia, no de prisas, porque de  esa otra forma ahora estamos bastante seguros de que no íbamos a ningún lugar. Lo que si sabemos hoy y eso nos despierta algo único en lo más profundo es que tenemos mucho que agradecer y es en esa dirección por donde debemos enfocarnos. No tomar esta situación como algo banal, eso depende de nosotros. Poner en el olimpo a quien en realidad se lo merece. Sobre todos a esos que de una forma u otra han estado al frente o cerca arriesgando sus vidas  e involucrados en este asunto en circunstancias extremas…enfermeras, enfermeros en esos hospitales de miedo, médicos,  especialistas personal de la salud en general que lo dan todo a cambio de nuestra seguridad. A los que ayudan a ancianos y a gentes que más lo necesita, han sido ellos y serán los más valientes, los más necesarios, arriesgando sus propias vidas para salvar las nuestras. Ellos con su actitud  nos han dejado el gran mensaje…Ese puede ser la piedra angular que mueva esta historia a otra órbita, que impulse este  viejo molino de viento que se ha erosionado por tanta mierda y allí permanece hundido en su propio excremento. Así que no es hora de ser pesimistas, eso no ayuda. Debemos celebrar de la forma más natural hacer un pacto con esa persona que realmente somos, cara a cara. Es tiempo de crear un nuevo mundo donde el amor sea mas poderoso. Este ahora es el tiempo que ha tomado la naturaleza para reponerse de todo el daño, está tomando un respiro. Dejó la ventana definitivamente, fue y encendió la lámpara, la movió buscando que la calidez de la luz animará esta vez su cuarto. En el otro lado un poco de sombra, nada como esa sensación de intimidad que dejaba el ambiente. Así se estaba mejor con ese claro oscuro de fondo. Organizó los discos de vinilos viejos en el armario, eran un desastre y lo cubrían todo, la pila de libros encima se habían caídos por el otro lado y él no había hecho nada por recogerlos en días. Agarró la cámara, la encendió y miró algunas fotos, la última vez que la utilizó fue hacía ya un mes atrás, la había dejado fuera del estuche pensando pasarlas para el ordenador y así revelar algunas que le pareció importante para su nueva colección. Pero allí la coloco una de estas tarde y la olvido. Abrió algunas gavetas de los cajones, tiro a la basura todo aquello que no iba a usar. Paso con el desinfectante por los bordes de la mesa,  los que tenía a su alcance, esto lo hacia mucho porque el olor del líquido refrescaba  el ambiente. Cuando todo estuvo en orden fue a por la aspiradora y pasó mas de media hora sobre la alfombra, ese ya era un récord personal. Había comenzado a sudar, cuando decidió bajar y calentar el café...Lo hizo muy feliz, la sangre le había regresado al cuerpo y aquel, su propio mundo parecía de momento otro diferente, hasta nuevo, nada que pensar en lo anterior. Solo tenía el presentimiento de que todo iba a salir bien. Porque la única forma de encontrar una salida de todo este lió estaba en sus manos. Las palabras tienen el gran  poder, como nuestros pensamientos, pero nuestras palabras, claro que lo tienen, son como un mantra. En ellas descansa el cielo y también el infierno. Estar enfadado no es malo, es uno de los primeros procesos para un cambio. Sentir que en ocasiones hay cosas que no tienen solución o que no se ve la luz al final del túnel, vale, no pasa nada. Cuando estás negativo con alguna situación y de repentes haces un plan nuevo, diferente...grandes cosas ocurren así es de cierto. Así que hay que tirar esa moneda al aire, que la suerte está echada. "Puedo cantar ahora, si es lo quiero, puedo estar triste, quien sabe, es difícil de controlar lo que me ocurre en cada momento. Es esa jodida  ansiedad y llega por el deseo de escapar el presente. Nadie quiere vivir un futuro incierto." 
Hacia ya mucho tiempo que no pensaba en nada. Pero esta vez tampoco le importaba, sin embargo quería poner las cosas en su lugar. Necesitaba organizar su cabeza y encontrar esa fuerza que  no había encontrado en los días anteriores. La angustia, es algo normal, es esa parte de nosotros que quiere escapar siempre a algún lugar, se escurre cuando le molesta enfrentar el presente. Así es de esquiva, por lo que la única solución es disfrutar de la persona que somos y este es el lugar indicado, el presente. Darle riendas sueltas a nuestras emociones tiene su precio en oro. Dejar salir de dentro de ti, eso que eres se agradece, es saludable, sea bueno o malo. Quieres bailar? Baila, no hay excusas. Estás enfadado, ok, todos los estamos. Los problemas están ahí, mirándonos a la cara, problemas financieros sobre todo.  Se trata de celebrar la vida, tirar un pasillo de vez en cuando no viene mal o aprender otra cosa, puede que la receta de tu plato favorito, algo que te haga sentir que respiras. Que estas vivo para que el día de mañana cuando la tormenta pase puedes mirar atrás y saber que tu eres el autor de tu propia historia. Era muy bueno llegar a esa conclusión porque ahora se sentía mejor."Así fue como se dijo. Cualquier cosa que sienta esta bien, se repetía así mismo, no es el fin del mundo...y esa ya no tampoco es una novedad, Es irremediablemente la única manera clara de encontrarle una salida a esto. Manteniendo vivas sus emociones, libres, que son ellas las que al final lo salvaría siempre de un posible naufragio." Subió de nuevo a su habitación, tomó el libro otra vez, giró la luz en su dirección y se acomodo en la almohada, nada como ese instante , así lo sabia, del gran final de la novela... y se dejo llevar por  aquellas curiosas palabras.  🜜

...Llegará el momento en que necesitaremos a «los guardianes de las tradiciones, de las leyendas, los rituales, los mitos y todas las viejas costumbres de los pueblos» para que ellos nos enseñen cómo recuperar la salud, la armonía y el respeto a nuestros semejantes. Ellos serán la clave para que sea posible la supervivencia de la humanidad, y serán conocidos como «Los Guerreros del Arco Iris».
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domingo, 22 de marzo de 2020

IBIZA, LA ISLA BLANCA

                                                    
                                                         La playa de los Molinos.                         
                                              
                                                 

♥️....Que si existen esos días de mala muerte? Claro que si.Todo el mundo los ha tenido. Para que andarse con tanto cuentos. Hablo de esos días en los que crees que hasta el mismísimo dios te ha dado la espalda. Pero para serte sincero, esos golpes ya a mi no me asustan.  Cuando llega la mala racha, cambio de historia. Me tomo un respiro para recargar de nuevo las baterías. No puedo dejar que me domine el aburrimiento ni las malas vibraciones.  Por lo que me invento una nueva aventura. Así de fácil. No me tomo las cosas tan en serio. Para que, si ya el mal viene caminando. Esa es la vida y no tienes más remedio que cargar con toda esa basura sin darle la menor importancia. Dios llega siempre en los momento  en que baja la marea. Es siempre así, le gusta la tranquilidad y los lugares con mucha calma. Llega sin avisar y de muchas formas. Pero, debes de estar atento a esa llamada. Si dios llama es por algo. Así que no te puedes hacer el imbécil. Coje el teléfono de una vez y contesta. A lo mejor está aburrido también. Quien sabe? En estos días con tanta confusión cualquiera pierde hasta el norte.... Esta historia que les voy a contar me ocurrió hace poco....

                                                 



...¿Este es el camino de la playa de los molinos? Me pregunto ella. Pero al principio casi no le entendí por su acento puro en inglés. Me giré y apunte allá debajo a la playa. No se podía ver bien por el resplandor del sol, tampoco su cara que se me borraba por entre las rendijas de mi mano. Se está bien aquí no?. Sí, esta fue una playa hippie hace algún tiempo. Antes colgaba un cartel muy grande con una señal; Melrose, como la  legendaria avenida de Los Ángeles. Eso no estaba mal, porque la verdad es que de vez en cuando aterriza uno por acá. 
-¿Melrose? No entiendo. 
-Hablo de ángeles, le respondo en inglés y ella se echo a reír. 
-Tiene muchas piedras alrededor. Dijo en español tirando la vista a lo lejos bordeando con un giro la costa.
- Está rodeada de rocas, pero tiene mucho lugares donde puedes nadar. A la sombra de ese antiguo castillo. Me gusta la libertad y voy detrás, siguiendo su olor. Ella se rió otra vez. Ya veo que se está bien. Me hizo un gesto al libro. Ah...Pasando un rato hasta que baje el sol. Agregué. Qué lees? Me pregunto ella. No se, le dije. Intento escapar un poco. De donde quieres escapar? Con este escenario. Miro al mar. Na, es una broma. Le mentí. Había llegado a Ibiza huyendo de la ciudad y sus terremotos. Tenía la cabeza en llamas, varios meses sin salir de Londres y cualquier cosa estaba bien para no pensar. No quería dar muchas explicaciones de por qué estaba leyendo y sentado a la sombra de frente al mar. Esa es una larga respuesta. Tu lees? Le pregunté. Si y mucho, pero solo cuando tengo tiempo. La vida en la ciudad no da para mucho. Bueno entonces no hablemos más de la ciudad. Fui yo el que señaló esta vez en dirección a el mar. Está lejos de mi mente. Intento que esta no perturbe a mis pensamientos, al menos por unos días. Eso es verdad. Me respondió ella y siguió su camino.
.......El mar se veía inmenso desde la gran piedra una enorme sábana azul que lo cubría todo tranquilamente. Las mareas estaban bajas, ocurre siempre a esa hora, pero cuando llega la tarde rugen tan fuerte las olas, que parece que sus sonidos empujan a las piedras. Pero las olas en esta parte de la playa en la noche son sumamente tranquilas y tiernas, ese es el misterio. Estaba otra vez metido en el libro, el mar y no se que, cuando escuché otra vez. Creo que acá se está mejor...Era ella otra vez. Colocó la toalla a unos metros de donde yo estaba sentado, se puso las gafas, me miró, se acomodó y se acostó a tomar el sol de frente al mismo fuerte resplandor que molestaba en mi cara, donde yo casi no podía ni mirarla. De repente cerré el libro. Ya no me interesaba para nada. En ocasiones me cuesta recuperar la concentración. Me puse mis gafas, mire al infinito y respire hondo el aire puro. Me dejé llevar por el viento de ese mar con fondo azul y en el medio aquella silueta dibujada como una brújula que rompía el horizonte marcandome el norte entre las piedras. Uno de esos cuadros del museo del Louvre colgados a la pared. Que cosa esta. Me dije. Ni leer en paz te deja la vida ...Dios, gracias a ti por anunciarme de que nadie está a salvo de la tormenta. Este es todo un detalle de tu parte. Me quité las chancletas y puse las gafas en la mochila. Me levanté de un tirón, caminé unos pasos muy cerca de ella. Hacía mucha calor. El sol se pone aún más desobediente en esa parte de la playa sobre todo en el mes de Julio. Me moje la cara, salpique mi cabeza y entré en el agua  con la sensación que venía de otro mundo.  Buscando un algo de oxígeno como un pez. Era preferible refrescar, nadar un poco y llegar hasta la otra piedra. Sabiendo que al regresar ya no estaría tan solo.....🏊‍♀️📻🎶⛱

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miércoles, 18 de marzo de 2020

"Venecia ciudad imposible".

                                                        Venecia ciudad imposible


                                               
  ....Durante mas de 1500 años, Venecia ha sido la ciudad imposible, valientemente sola, que ha desafiado el tiempo y la marea, sentada, sobre la base endeble de esas diminutas Islas fangosas en el mar Adriático. Esta tan rodeada de agua, que fácilmente podría sentirse abrumada. Venecia es un monumento para la humanidad que sobrevivirá en una lucha cruda, sin frontera, contra las fuerzas de la naturaleza…y aunque el hombre hasta ahora ha ganado la lucha…la naturaleza podría tener todavía la ultima palabra decisiva…Esta es la historia que le cuento a mi hija y que quiero compartir con todos..me gusta contar las cosas que valen la pena, así he sido siempre…Yo no se las fuerzas que mueven a otros a hacer lo que hacen. eso es un misterio…pero lo que realmente se, es lo que me mueve y es así que vivo.
   Cuentan que mientras que en el resto de Europa en la Edad Media, se construían castillos temerosos para su protección…Los venecianos construían palacios abiertos para mostrar sus propias riquezas…Ellos habían acudido a estas lagunas en el norte de Italia en busca de refugio y rodeados de agua, se sintieron bastante seguro. Fue esa la otra razón por la cual, por su llamativa confianza, y ansias de libertad, comenzaron a usar su domino del agua, para crear un imperio, que dominaría la civilización occidental……Desde el momento que huyeron a la laguna, los venecianos se vieron obligados a convertirse en maestros de barcos. Era la única manera de poder moverse. ademas de que también tenían que comerciar a lo largo y ancho para poder sobrevivir…

...En la Venecia de entonces, como la de ahora, todos los aspecto de la vida cotidiana estaban dominados por el orden…la mejor forma de crear un lugar único, de eso no cabe duda , donde lo normal y lo poco común, van de la mano…Y hoy en día, como si aterrizaras en otro mundo, puedes dejarte llevar por esa sensación, de que la prisa y todas esas excentricidades, de las que nos es ya muy difícil escapar en nuestras mente, son enfermedades de una sociedad moderna...En Venecia, todo va en barcos, desde la entrega de todo lo que tiene que ver con las necesidades vitales, hasta los servicios de emergencias y los pasajeros de negocios…..Los primeros venecianos fueron tan inventivos en el diseño de sus barcos como lo fueron con sus iglesias y palacios...Hace mil años ellos inventaron un nuevo tipo de barco para deslizarse sobre los canales pocos profundos…la góndola, que esta construida para ser maniobrable, incluso en los lugares mas estrechos…e inimaginable, tratando de encontrar ese equilibrio con la naturaleza y de que tu mente se dejase llevar, en ese viaje o zic zac de la marea…las voces de la gente al pasar y la tranquilidad de un mundo, donde los coches y las bicicletas son como objetos anacrónicos..…La ciudad del agua, donde el lujo fue sinónimo de su nombre, es un lugar de notable arquitectura y una belleza verdaderamente única…Venecia a sobrevivido en gran forma hasta nuestros días…es ya, una frágil leyenda del orgullo antiguo, obra de arte…y con mas de un toque de pura leyenda melancólica….
                                                                                                    📮    Murano y Burano

Eso del espíritu aventurero viene de los mercaderes venecianos. Descubrir mundo, es la verdad y eso me fascina. Lo escuche por primera vez en la Escuela de mi barrio, ya tu sabes, los mayores con sus dichos,. Siempre me llamo la atención eso de cambiar de aire. Cuentan, que el mas grande de todos llego a China a finales del 1000 y algo. Y según leyendas, trajo a casa un nuevo tipo de cocina que los Italianos no habían visto nunca...🍴la pasta... jejeje…Marco Polo, asi se llamaba, puso las mentes europeas a correr con sus cuentos increibles de las ricas bestias exóticas y con su mentalidad abierta le dio matices a las costumbres de su época, las lleno de colores y misterio...Tradiciones que aun perduran en ese tipo de acuarela viviente como la de Murano,..Burano. Allí, los pescadores desde el mar dibujan con una silueta a un punto de color en la tierra donde fácilmente podían localizar sus casas. Bueno, esa es la leyenda aunque tenían motivos que solo Dios y la inquisición saben, el pecado mortal....Esos viajes inspiraron a otro italiano a una nueva forma de llegar a China por mar…Su nombre era Cristobal Colon…Con toda esa nueva forma de vivir, egocéntrica, Venecia le dio al mundo en su época de esplendor algunos de los mas grandes artistas. Las obras de Venus, Vulcano y Martes. en la Basílica de San Marco's, el Palacio de Ducal con esos murales en el techo, junto con.la ascensión de Cristo de pintores como Tintoretto y el Veronese…y de compositores como Vivaldi…la llenaron de música....Fueron ellos, los venecianos, quienes dominaron el comercio en el océano por Century, así fue, Pero ocurrió en 1492, cuando en una misión por España, Cristobal Colon fue quien descubre las America,. Asi nos lo hacen ver, Abriendo de esta forma, un nuevo mundo para el comercio de Europa, créalo o no….y otra forma de contar a todo, la Historia de su lado....bueno mi gente...creo que contando un poco de cosas que se me ocurren, hace que todo sea menos aburrido no?..al estilo Marco Polo, jejeje, ha sido una inmensa travesía..... Estoy ahora en el aeropuerto, que lleva su nombre de regreso. y la music..." 🎶(((🍺🎵.Que profunda emocion, recordar el ayer....cuando toda Venecia, me hablaba de ti ...una Gondola va.....en el atardecer"





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El poder de cambiar las cosas


                                                           
                                                                       La confianza

..."Una vez le preguntan a el gran Bruce Lee: Dicen que eres muy bueno en las artes marciales. Y este le respondió.- Si te digo que soy bueno, tú dirás que yo estoy alardeando....Pero si te digo que no lo soy, sabes que te estoy mintiendo...."

🖐🏾Confianza humilde

.-Tú no puedes esperar a que ocurra un milagro. Solía decirme mi madre. Para que eso ocurra, tienes que mover las piedras del camino y sacarlos de raíz. Los milagros viven en tierra firme y son ellos los que esperan por ti.
La verdad mi gente, que ahora no tengo mucho tiempo. Estoy (out of the matrix) Intento estar lejos de todo lo que busca la gente desesperadamente y estoy mas centrado en mi, disfrutando de las cosas que realmente me gustan. Haciendo algunos cambios en mi guardarropa, limpiando los viejos cajones. Hay mucha porquería que no sirve y no utilizo. Asi que es mejor que cojan el viaje de regreso al lugar de donde vinieron. Primer stop, el latón de la basura😅. No puedo andar con nada que haga mi andar más pesado y tropeloso. De esa manera todo resulta más incomodo. Así que para que suceda lo mejor, hay que echar a andar la rueda de la fortuna. Tengo que pensar en grande. Ya sé que ustedes lo hacen mi gente...puedo leerlo, verlo y hasta sentirlo. Son muchos ya los que veo que como yo, estan haciendo una limpieza profunda y no se han olvidado de la cochambre que por descuido, se esconde en el sótano. Mis más gratos saludos a esos que quieren hacer de este mundo un lugar mejor e higienico. jejejeje. Me alegra que así sea, porque cada día somos más. Sé que están invirtiendo tiempo en eso y hasta dinero en lograr lo que realmente quieren hacer. No es que me quede con la boca abierta cuando les veo en unos de esos sitios de dios, felices, disfrutando de lo que un día creyeron que era imposible. Eso me paso a mi. Paris es más que la torre de Eiffel o el Museo del Louvre, pero realmente llegar allí, es ya una conquista del corazón...Un lugar inolvidable que queda entre el paraíso y las cataratas del Niagara. Es muy fácil abrir hoy en día mi Facebook en cualquier momento y encontrar cosas que llaman realmente mi atención aunque hay mucha basura....Pero son más ahora los que sean dado a la tarea de publicar cosas que realmente vale la pena...y es que no hay que desangrarse por dentro para tratar de reflejar lo que realmente sé siente. Eso dice mucho. No es ningún delito eso de en ocasiones tocar esa parte que nos duele, donde todavía permanece la herida y vomitarla con un grito. Solo en un pacto con aquello que nos aplasta surge la única posibilidad de seguir adelante. Fiel a nuestros sueños. La mala hierba hay que extirparla de raíz. Cuando enfrentas el miedo a lo desconocido se rompen las barreras del tiempo. El dolor vive en este mundo, pero no hay que encontrar sitio para él. No se le puede permitir dormir una siesta en nuestro sofá, porque se acomoda.. La desilusión, los malos momento, la monotonía son lugares del diablo. Solo se puede vivir si estas a veinte mil leguas de distancia de esos terremotos. 🕯aaah, me olvidaba decirle lo mejor...."el secreto esta en la manera en que tu responde ante cada situacion, alli oculto vive, el poder de cambiar las cosas.....
Una vez que reconoces que tienes el poder de cambiar las cosas, estas se dejan llevar por su propio peso. Por eso, nadie puede esconder su propia grandeza. Es tiempo de vivir nuestra mejor vida y hacer que las cosas cambien. No se puede esconder eso que realmente tenemos dentro y nos hace únicos. Porque hemos venido aquí para estar plenamente orgullosos de quienes realmente somos...Muchas veces he escondido el poder que hay en mí. Eso fue hace mucho tiempo atrás. Cuando pones mucha atención en lo que la gente piensa de ti. Cuando comienzas a compararte con los demás...es como una guerra de las galaxias donde la mente obstruye las vias de aterrizaje hacia el intestino y llegan los atascos. Entonces pierdes el camino y el paso. Toda tu fuerza se diluye y la dejas en las manos de otros. Dejemos de disculparnos y de pedir perdón por ser como somos. Para eso no necesitas señales del trafico...Todos somos una obra de Arte en bruto en proceso de evolución y esa es la fuerza que nos acompañara siempre...Imaginate cuando te dices a ti mismo. No quiero estar brillando mucho, eso molesta o es mejor no hacer mucho ruido, ya no tengo edad para eso ..Sin embargo la vida es como una de esas pelis. Toda una gran historia llena de sucesos y dramas. Asi que tienes que reconocer de una vez quien eres en medio de esa gran historia. La victima o el héroe de la pelicula?..El villano o el aguantagolpes. Hablo del de tu historia, en tus propios dramas. Tienes la luz verde. Dios es como es. Tan generoso. Es hora de vivir la vida que siempre has querido e ir a por ella, no más. No hay tiempo que perder. No te detengas..Para de enfocarte en el por que de las cosas que van mal. Lucha por cambiarlas...Dejémonos de paranoia y de rodearnos de fantasmas inutiles. Existe el otro lado, no lo sabes? Este es un mundo sin límites. No olvidemos que la Luna tiene su otro lado y no está precisamente poblado de sombra. Soñar no cuesta nada. Pero tengan fe. Creer es una cosa buena y estén seguro de que todo ira bien porque de esa forma invocaran a la suerte de una vez y por todas""............


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