Blog de historias, reflexiones, puntos de vistas. La vida, viajes por el mundo. Otra manera de narrar lo cotidiano. La gente y sus misterios

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martes, 21 de abril de 2020

"Arriba de la bola"

Esto no es una bola de cristal, no, es de mármol blanco. Y vengo hoy porque quiero hablarles de brujería, pero no teman, no tienen porque. Yo no soy un mago, no soy un hechicero, tampoco un experto en ciencia ocultas, pero puedo decir cosas al respecto, como todos ustedes, que es posible  tengan también un concepto bastante claro de a lo que me refiero. Por eso he decidido invocar a los espíritus de la buena estrella y así atraer mas a nosotros esas cosas que en realidad valen la pena. Recuerden, no quiero caer en dogmas…Brujería, desde el punto de vista universal. No hablo de Yoruba, ni de Carabali. No es de la religon Católica,  ni la Musulmana, ni de los budistas. Hablo de todas en general. Esta esfera que traigo acá, tiene poder, vamos a dar un viajecito en el tiempo.  A ver sinos entendemos. A aquellos que no creen, piensen en esos, en los que creen.Y la verdad que os digo algo, he estado todo este tiempo de encierro con la cabeza en otra cosa, haciendo lo que para mi es importante, llenando estos espacios vacíos con lo mejor, porque una cosa es una cosa, cuando todo esto pase y se aleje el mal temporal, porque pasará  algún día, quiero mirar atrás, sentirme satisfecho y decirme desde lo mas profundo, ese para mi no fue tiempo perdido. Ha sido uno de los momentos mas interesante de mi vida y no es que lo diga yo, es asi, espero que para ustedes también. Nadie me podrá  negar que yo he estado arriba de la bola. Porque que hay que estar como dice la canción... "Arriba de la bola"


 Hay un tiempo para todo bajo el sol.

Un tiempo para nacer y un tiempo para morir. un tiempo para plantar y el otro para para recoger la cosecha. Uno para destruir y otro para construir. Un tiempo para llorar y un tiempo para reír. Uno para odiar y otro para ser amado. Un tiempo para desistir y otro para intentarlo, sin dudas. "Hay tiempo para todo bajo el sol"..............……………………Ecleciates 3 …………………………𓁉𓁺





   Ven esta bola que tengo acá conmigo, tiene los años que tu no imaginas. 2260, así es. Son unos cuantos eh, muchos. Esta intrigante esfera mágica apareció en los pies de la acrópolis de Atenas, en las ruinas del famoso templo el Partenón y simboliza a Helio, el Dios del sol. Hoy se encuentra en su museo allá en Grecia. Y sus signos tallados a los lados del paisaje en su relieve añaden a ella un poco mas de su enorme misterios., 
Hoy vengo hablarles de Brujería con mayúscula, de ese poder que yace detrás,  oculto en la pura naturaleza de las cosas. Invisible a la mirada común. Esa palabra oscura para mucho de nosotros, pero no lo es aunque venga envuelta en esa nube negra de vientos huracanado con poderes sobrenaturales. Trágica en ocaciones por su naturaleza escurridiza, potente arma letal que no se anda con cuentos chinos porque ella es de este mundo, el de los vivos aunque en lo más profundo venga del de los muertos. Por lo que no es cosa mala. Solo sabe Dios que tipo de cosas es. Para mi tiene que ver con algo más allá de la razón o del dos más dos son cuatro, porque con solo escuchar su sonido ningún organo del cuerpo humano se siente ajeno a su efecto hipnótico. Te embriaga en un suspiro con solo su aliento fétido. Se apodera de él  como la fiebre. Rompe lo malo y abre sus benditas puertas a lo bueno, también lo es al revés, porque puede convertirlo todo en un infierno en un abrir y cerrar de ojos. Es implacable cuando anda de ronda, la brujería es un arma letal, no se confíen, solo cuidense de ella. Respetenla como si eso contigo no fuera. Pero no le teman en lo absoluto. Ni siquiera te enfrentes a ella, déjala pasar tranquila, que se arrastre en esa su naturaleza de zombis volátil y espiritual donde radica su mayor peligro, en su engañoso disfraz. Es un lobo vestido de oveja y se mueve silenciosa como una serpiente, eso no es de extrañar usando esa máscara para pasar desapercibida y que no se quita ni para descansar. Así es muy difícil reconocerla en eso, sus pasos bien seguros. Ellos, los llamados brujos de aquella época de Ñaña Seree la llenaron de sacrilegio y le cambiaron su nombre de bautizo. La acomodaron a su antojo porque comprendieron que en su manera de existir venía el hechizo. Y estaban en lo cierto. Sabían que una relación única tenía que haber de alguna forma entre el bien y el mal. Para ellos, brujos y hechiceros no había tal frontera, sino una especie de lugar vacío donde se derrumban todos los sueños y al que es fácil de llegar en el preciso momento en que la mente sufre de temblores  por el escalofrío. Les hablo así pa que me entiendan, ellos mas bien se referían a el miedo en carne propia.

Cuidate de la brujería, que esta entra por la mirada y ataca esas partes del cuerpo que se encuentran vacías, frágiles, huecas.  Cuando sientas que el mundo se cae en pedazo, mueve los caracoles, tirate en plancha y déjala pasar, que se vaya con la brisa, pidele lo mejor para que el bien no se demore, llegue con prisa...y que la salud, esa que anda siempre a sus anchas tratando de ganarle el terreno al tiempo, escuche sus plegarias en su negra noche de extraños misterios. En fin que pa no hacerle el cuento tan largo, esta vive en la punta de una profunda mirada, en un pensamiento, es así de sencilla. Allí se esconde, tiene su casa en lo alto como en un árbol entre las ramas. De esa forma vive, colgada patas arriba esperando por un descuido para volar y chuparte la bilis. No le dejes robar tu atención. No le des el gusto de que te afecte con su jodido efecto de su mal de ojos.




Algunas veces suceden cosas fuera de nuestro control que nos pone cabeza abajo en ese drama y ese rollo de que todo es negativo,...date cuenta que; 

Hablo ahora con fuerza, ya tu sabes, esto no es historia, es así desde el tiempo de esa esfera que simboliza al inmenso camino hacia la iluminación  y que hasta los griegos de aquella época, hace mas de 2000 años, dieron una enorme importancia, la veneraban rindiéndole culto sagrados para mantenerla siempre a distancia y que no perturbara sus propias vidas.
   Gente positiva no tiene lo mejor de las cosas. Que te hace pensar que si? Ellos solo ven el mejor de los lados. Se iluminan cuando intentan buscar una salida porque solo hacen lo mejor con cualquier situación. Se trata simplemente de no quedarte atascado en el lado en que la vida no funciona esperando solo por un milagro. Si no te va bien, es solo una señal de que tienes que cambiar la estrategia. Debes de entrenar tu mente, buscar siempre la manera de que vea el mejor lado de las cosas y para eso deberías hacer un esfuerzo. Porque tu felicidad depende de la cualidad de tus pensamientos. La vida no es perfecta y tienes que aceptar que en ella hay una especie de reguero algunas veces a los que ellos llamaban la tragedia. Vida al fin. En ocaciones te aprieta, te pone en jaque y te obliga a sujetarte bien los cinturones, porque en cualquier descuido pueden dejarte con una mano delante y otra de detrás...Hay momentos que lo único que dices, que diablos es lo que esta pasando, nada me sale bien. Así es. Como entrenar tu mente? Pues sencillo. Buscarle el lado bueno de las cosas, aún en la situación más desesperante, porque necesitas una claridad. Eso también es de humano, tan necesario para vivir que deberías ponerle mas atención. Y cuando eso ocurre. La negatividad no tiene ya ningún poder sobre ti. Las cosas negativas  solo te afectan cuando estás en  la misma frecuencia de lo negativo. Cuando le pones atención estas poniéndote en su misma vibración. Por eso te digo, que cambies de onda. Así de simple...que el sol ilumine tu vida depende de ti, no de nadie. Cuando le pones atención a algo le estás dando tu energía, por eso es mejor saltar la ola que te atrapa dejándola pasar sin intentar enfrentarte a ella, de esa forma te acercas mas a la otra orilla, la más positiva. No es tan complicado. Es mejor estar atento, porque es cuestión de equilibrio y solo lo logras enfocándote en aquella cosas que nos hacen sentir mejor, que nos producen un gran bienestar."Entrena tu mente para ver lo que en realidad es lo importante, un pequeño gesto de bondad en una situación realmente mala." Allí es donde esta el misterio. Mientras más agradecido seas y eso no lo digo yo, vas eliminando todas esas cosas que se te resisten en el camino y a la vez alejas los conflictos y los malos entendidos. De los malos momentos hay que salir...pero con la mejor cara. Lo único que podemos hacer con ellos es no dejar que se nos suban a la cabeza, tu sabes, eso es mucho para un cartucho. La cabeza tiene  vía libre, por no decir luz verde, va directo al corazón. Que se encuentren otro lugar para tirar su basura, no en tu cabeza, que es santa.  Ya lo sabes, la gente positiva tienen siempre su sitio en un lugar seguro y tratan de amueblarlo bien con humor, con generosidad, porque saben que la calma viene después de la tormenta y mientras todo pase, un café a la mesa. Si al final allí sobre su cabeza vive...en el cruce de caminos, arriba de la bola, ese poderoso sol que nos alumbra. La luz de la vida.

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sábado, 18 de abril de 2020

El Despertar


                             No teméis, porque llegará un día cuando la tierra caerá enferma por la codicia del hombre blanco que hará que los peces mueran en las corriente de los ríos, que las aves caigan de los cielos, que las aguas ennegrezcan, que  los árboles no puedan tenerse en pies y la humanidad como la conocemos dejará de existir. Cuando no quede ninguna esperanza de vida, algunas personas despertarán de su letargo. Gentes de todas las naciones, de diferentes lenguas sin importar el color, ni la raza, vendrán juntos codos con codos y ellos mismos se encargaran de restaurar el planeta, llevarlo de regreso al equilibrio, ellos serán llamados así: " Los guerreros del arco iris."

         (Ojos de fuegos, la anciana de la tribus)             (palabras pronunciadas en el siglo XIX)
                                                                    

           ....................................."El Despertar".........................


            Ya quedaba muy poco para que cayera la noche, pensó que aquello era tan solo una pesadilla y no le hizo mucho caso a sus pensamientos, para que, si eran turbios, en ocasiones hasta turbulentos. Aquel viejo libro sobre guerreros de las tribus había desparecido de su mochila, posiblemente lo dejó cerca de la boca del pozo donde estuvo bebiendo agua, fue allí donde único se detuvo, era una pena perderlo. No entendía como podía estar en muchos lugares al mismo tiempo. Esas cosas no pasan de esa manera en el mundo real, así se dijo y siguió caminando. Tenía la sensación de que estaba soñando, pero no, no lo estaba. Ante su mirada, todo le pareció tan real como la vida misma, las casas que ya no estaban, tampoco el flaco y sediento doberman negro, el perro que bebía agua en aquel sucio estanco y que le  siguió detrás unas cuadras hasta desaparecer por una de las esquinas como si fuera un espíritu. Habían quedado ya a lo lejos, también la bondadosa señora que se le cruzó por delante a la salida del pueblo. Fue precisamente ella la que apuntando a un lugar invisible en el espacio le enseñó la dirección del camino y aquella estrecha carretera que parecía que no acababa nunca. Era todo demasiado cierto y lo único que le interesaba ahora era encontrar al menos una salida. Así que no detuvo sus pasos deliberadamente, lo hizo con una sola intención, de reaccionar antes ellos, sus propios pensamientos, porque esa salida que buscaba no la había. Estaba en medio del desierto, nada puede ser peor cuando está cayendo la noche y estás completamente solo. Cualquier cosa podía ocurrirle desde ese punto del camino en adelante. Si, estaba muy asustado, no sabía cómo había llegado a ese lugar, ni cómo se las iba arreglar para sobrevivir, sin embargo  tenía la propia certeza de que a él nada malo le podía pasar. "El desierto en la noche está a merced de dios y cuando es de día estás a merced del diablo". Aminoro la marcha un poco para lidiar con la fina arena que lo detuvo, había perdido la visibilidad y solo la encontró mirando arriba a las estrellas. Nada por ningún lugar de los alrededores, sin la claridad esa lejanía ya no existía y la propia oscuridad se había tragado la inmensa línea del horizonte por lo que todo lo demás desapareció de un planazo. Estaba tan desesperado. Aquello se parecía a el mismísimo infierno. Nada puede ser peor que estar solo en el desierto. Pero esta vez si estuvo en lo cierto. Tenía que ser un sueño. "No hay un lugar más terrible en el mundo cuando cae la noche que el desierto", pensó. Era mucho mejor el resplandor del día con ese sol repugnante achicharrando la cabeza o  esos molestos vientos de arena impidiéndole avanzar, que esa maldita oscuridad que ahora le consumía. Se detuvo, miró otra vez a las estrellas y se dio cuenta de que ya nada podía hacer. Tampoco sabía una pizca de orientación. Quiso continuar, era su deseo, pero en medio de la oscuridad en que se encontraba y que le llegaba desde todas las partes, no iba a llegar lejos, le era imposible. Así que decidió por lo primero, dejarse llevar por las estrellas y el viento que parecía que le susurraban una rara canción. Se elevó su sonido profundo en el momento que le empujaba con la brisa tratando de impedir sus pasos. Una fuerte ventolera fue quien le detuvo finalmente, parecía hecho a posta, lo empujó hacia atrás revolcándole de un tirón en la arena movediza cuando escuchó aquel ruido estridente. Ese extraño golpe que le despertó. "Estaba soñando”. Dijo cuando se percató que era cierto.  El viento había tirado de las cortina y una de la persianas se abrió y al cerrar , dejó caer fuertemente sus cristales como una afilada guillotina sobre el marco de la ventana del cuarto, fue entonces que se sintió más tranquilo. Aquel ruido le había sacado del terrible sueño, ese inesperado golpe seco, como el de un disparo. Aun tenia esa cara de zombi y los ojos como si llegara de otro planeta. Pero sonrío. No es para menos. Era mejor darle las gracias a Dios por haberlo sacado de esa pesadilla. Escapar de la única forma que pudo, de la poderosa mano del señor. Miró encima, el blanco techo sobre su cuerpo era la señal, este era el mejor lugar para estar, no el anterior.  Se levantó de la cama, no había dormido bien y tenía la cabeza cansada. La arregló como pudo, apilo las almohadas, apago la laptop y llevo la guitarra para un rincón. Dejó el libro como estaba, panza arriba aunque ya había pasado la página que estaba leyendo.  Eran casi las siete de la noche y por la ventana, el cielo estaba aún muy claro, azul prusia, aunque en una hora ya sería de noche, parecía ese el mejor momento del día. Pensó bajar a la cocina y calentar un poco el café. Pero ese cielo azul era un milagro a esa hora. Además el sol estaba estupendo, un enorme disco color naranja de telón de fondo que escapaba por detrás de las chimeneas de ladrillos a un ritmo muy lento, flotaba en el más inmaculado escenario. Una tarde como esa no la podía desperdiciar, esta tenía algo sumamente especial, un encanto. Le hacía sentir quién era él  en realidad en medio de esa nada que llegaba de repente con su aliento salvaje, acercándolo a aquellos días en que tan solo era un niño y el tiempo a su alrededor rondaba como una moneda lanzada al aire, rumbo hacia el infinito. Eso pasa cuando ya no tienes en que pensar y te niegas a buscarle la vuelta a las cosas pasadas. No recordaba  tardes así antes, suaves y calladas en una ciudad tan desagradecida como Londres con esa certeza de que nunca duerme, ni siquiera un rato.  Por eso decidió quedarse y mirar por la ventana. Deleitarse con la mirada, como quien mira a la luna. Los apartamentos del frente atrajeron su atención, esta vez estaban vacíos por fuera y llenos de vida por dentro, era una ironía ese tono diferente que le daba la tranquilidad, esa que surge cuando cada quien esta metido de a lleno en sus propios asuntos. Nadie en la calle y por mucho que pareciera increíble era del todo cierto. Solo los coches aparcados y abandonados ocupaban los espacios en la estrecha avenida.



 Había tanta paz que se escuchaba nítido el sonido del viento, llegaba desde un lado del parque y desde allí se podía ver mejor la calle, por los árboles y la vieja iglesia católica que abarcaba todo el paisaje mirando fijo al cielo, atenta, como queriéndolo penetrar. Hacía ya un tiempo que no veía entrar ni salir gentes y aquello era también una novedad para él. La enorme puerta de madera en la entrada que siempre estaba abierta, esta vez permanecía cerrada, invisible. Los devotos del señor se habían marchado buscando la seguridad que no tenían dentro. Cuando comenzó la pandemia se habían apartado de sus lugares santos. También en la mezquita al doblar de la esquina no se veía un alma, el Imán había dado la orden de quedarse en casa posiblemente hasta los día del ramadán, por lo que todos iban como corderos en busca de amparo. Era de esperar. En casa estarían mejor, en familia, reunidos, compartiendo el pan nuestro, que era lo esencial. "Dios no les quiere allí por esos días. Iglesias y sinagogas ocupan esta vez un segundo plano. Y la pandemia no tiene religión, ni color, ni raza, es simplemente implacable, llegó para hacer historia y no cree en cuentos ni en fantasmas." Se le escapó una sonrisa irónica  "Todo se ha detenido y no hay gente ni en la iglesia, es mucho decir. Esto ya va siendo un milagro"…Pensó en voz alta. Mientras que al mismo tiempo le vino otra vez el sueño a la cabeza y comenzó a darle la vuelta. Había sido muy extraño, lo mejor era no pensar, ni darle mucha bola, porque los sueños son siempre así, cosas que uno no puede controlar en el subconsciente y salen, son libres de una naturaleza incondicional, ellos no tienen freno. Sin embargo este se pasaba de lo normal, él nunca había estado en el desierto y el sabor que le dejó  al despertar era amargo. Ese es el problema que uno tiene con los sueños oscuros y cómo por esos días de tanta noticias sobre el famoso virus tampoco había puesto la tele, ya que no era lo más recomendable, no pensó que vinieran por allí los tiros. Imágenes sobre la enfermedad eran bombardeadas sin escrúpulo alguno a cada minuto y las palabras de los medios de comunicación no hacían más que saturar la pantalla con historias espeluznante sobre la realidad y en ese estado vegetativo de enajenación total, había decidido actuar como todos y tomar precauciones. "Abusan en situaciones como estas, así que más vale el encierro, dejar de tomarse las cosas en serio y atenderse un poco, es lo que nos queda."

No se ve ni un alma por la calle, pero creo que nos vendrá bien”. dijo. El silencio es lo mejor en estos casos de inactividad, de pereza, este despierta las zonas escondidas y el alma se vuelve tan transparente que puedes hasta tener una visión en la oscuridad, es allí de donde toman la luz los ciegos, así es de cierto. Este nos obliga a escuchar esa nota perdida, la que encaja en los sonidos más nítidos, porque en el silencio se gana con la atención, es como una parada, una necesaria espera y no puedes darte el lujo de olvidarlo, sino todo se convierte en un caos. Por eso es parte de la música, es su oasis, la parte donde los sonidos descansan para luego elevarse. Esos momentos de abulia, de infinita tranquilidad, se agradecen siempre porque se alargan las horas y pierdes la referencia del tiempo. No sabes si es hoy, ayer o mañana. Y la verdad que uno no espera que eso pueda suceder, pero es lo que ha ocurrido y todo lo viejo está estático, como embalsamado, ahora hasta la ciudad parece un desierto. La noche comenzaba a bajar llegando fresca sobre todo en estos días de primavera muy diferente. La semana santa había ya pasado sin penas ni glorias, nadie se puso a pensar en eso y esa era ya otra novedad. 



 Las luces de los apartamentos de frente comenzaban a animarse, se volvían cálidas ante su mirada, eso lo notaba sobre todo en el lugar donde se encontraban las cocinas, antes vacías o inadaptadas por la diferencia de horarios, carentes de vida a cualquier hora del día,  ya no lo estaban, en ellas se reunían ahora las familias, se sentaban a la mesa como en los viejos tiempos disfrutando del buen rato. Algo comenzaba a cambiar aunque sólo se había detenido la rutina por unas semanas. Nadie tenía una idea de hasta cuando podría durar esto, ni siquiera de pronosticar hasta dónde. Increíblemente todo era tan real como la peste negra del siglo catorce en Europa que reculó a la humanidad desbastando sus zonas más débiles por aquella época. Sin intención de dramatizar más con el asunto, se giró un poco y levantó la cabeza. De esa forma, con los pensamientos en blanco puso esta vez las manos en el marco de la ventana y se acomodó, balanceando su cuerpo hacia adelante. Colocó la mirada a lo lejos y la agudizó como quien mira al mar en la distancia poseído por el paisaje y la serenidad, así que puso atención descansando estas en la firmes barandas. Disfrutaba del lugar como del mar, así era, con esa emoción de hacerlo en su primera vez. En casi cinco años viviendo en esa misma casa apenas había reparado en los alrededores con algunos recovecos aún vírgenes ante su mirada de rutina. Esas cosas pasan sin dudas cuando vives en una ciudad tan dinámica, extravagante y tan intensa donde lo dejas todo para luego en la agenda y el único tiempo que encuentras no lo quieres desperdiciar, así vives siempre, en un estado de alerta, en la búsqueda constante por encontrar ese momento. Son las primeras leyes que se reconocen de la jungla porque estas grandes ciudades lo son. El más mínimo momento lo absorbes de una manera que te atrapa, como se va volando, olvidas lo demás sabiendo que ya llegara algún otro espacio.  Las cosas por lo general se te acumulan y las demás, las cotidianas, desaparecen, te dejan de la mano por no decir que te abandonan sin piedad.  De seguro eso mismo le pasaba a todos. Pero ahora mismo, no tenia porque preocuparse de nada. Podemos llamarle a todo lo anterior el viejo mundo, porque este después que comenzó la pandemia, ya no lo era. Nos habían dicho a todos. Ve a tu casa, que vas a tener tiempo para pensar, para arreglar los muebles de la cabeza, poner las cosas en su sitio. El sueño no era un juego. Se había alegrado de que así fuera, extraño y eso le dejo mas aliviado aunque no entendía muy bien esa sensación de claustrofobia que le acompañaba. Hacia ya mas de tres semana que la ciudad era otra. Que el mundo empezaba a cambiar, algo tan fuerte como un virus la había detenido bajo máxima seguridad y solo quedaba esperar, dejarla avanzar en su proceso de cambio en  estos sus pasos más humildes. La inmovilidad traía la zozobra y para algunos, como a él les costaba recordar bien cuál día de la semana era, aunque eso no le importaba mucho, la verdad que para nadie eso tenía valor ahora, si hasta las escuelas de los niños estaban cerradas. La ciudad viviendo bajo un estado de emergencia había puesto en jaque las aspiraciones de todos y en realidad no era el momento para pensar en esas cosas. Muy poco se podía hacer, más que cada quien salvara como pudiera su propia pellejo. 
La oscuridad ahora había penetrado su cuarto y no hizo nada en absoluto por encender la lámpara de la mesa de noche. Cuando uno encuentra el momento para estar solo muchos pensamientos vienen a la cabeza y este era el caso. Prefería ser mas exacto con ellos, no había una razón para estar triste. Porque la realidad era difícil digerirla buscando soluciones y de esa manera es una pérdida total. En estos momentos tenia una única opción, la de mirarla tal y como era, por su mejor cara, no había otra salida. Muchas cosas con la que reírse si al final no todo era el jodido infierno. Dandole la mejor cara al asunto era la única manera de enfrentarlo de una vez y por todas. Y si hemos perdido o no en esta batalla. Eso solo lo dirá el tiempo. Nada de lo anterior parecía bueno y era el momento, todavía tenemos la dichosa oportunidad de cambiarle la historia, ponerla a nuestro favor. Comenzando por lo que ya tenemos a mano hoy. Encontrar un nuevo camino es cuestión de paciencia, no de prisas, porque de  esa otra forma ahora estamos bastante seguros de que no íbamos a ningún lugar. Lo que si sabemos hoy y eso nos despierta algo único en lo más profundo es que tenemos mucho que agradecer y es en esa dirección por donde debemos enfocarnos. No tomar esta situación como algo banal, eso depende de nosotros. Poner en el olimpo a quien en realidad se lo merece. Sobre todos a esos que de una forma u otra han estado al frente o cerca arriesgando sus vidas  e involucrados en este asunto en circunstancias extremas…enfermeras, enfermeros en esos hospitales de miedo, médicos,  especialistas personal de la salud en general que lo dan todo a cambio de nuestra seguridad. A los que ayudan a ancianos y a gentes que más lo necesita, han sido ellos y serán los más valientes, los más necesarios, arriesgando sus propias vidas para salvar las nuestras. Ellos con su actitud  nos han dejado el gran mensaje…Ese puede ser la piedra angular que mueva esta historia a otra órbita, que impulse este  viejo molino de viento que se ha erosionado por tanta mierda y allí permanece hundido en su propio excremento. Así que no es hora de ser pesimistas, eso no ayuda. Debemos celebrar de la forma más natural hacer un pacto con esa persona que realmente somos, cara a cara. Es tiempo de crear un nuevo mundo donde el amor sea mas poderoso. Este ahora es el tiempo que ha tomado la naturaleza para reponerse de todo el daño, está tomando un respiro. Dejó la ventana definitivamente, fue y encendió la lámpara, la movió buscando que la calidez de la luz animará esta vez su cuarto. En el otro lado un poco de sombra, nada como esa sensación de intimidad que dejaba el ambiente. Así se estaba mejor con ese claro oscuro de fondo. Organizó los discos de vinilos viejos en el armario, eran un desastre y lo cubrían todo, la pila de libros encima se habían caídos por el otro lado y él no había hecho nada por recogerlos en días. Agarró la cámara, la encendió y miró algunas fotos, la última vez que la utilizó fue hacía ya un mes atrás, la había dejado fuera del estuche pensando pasarlas para el ordenador y así revelar algunas que le pareció importante para su nueva colección. Pero allí la coloco una de estas tarde y la olvido. Abrió algunas gavetas de los cajones, tiro a la basura todo aquello que no iba a usar. Paso con el desinfectante por los bordes de la mesa,  los que tenía a su alcance, esto lo hacia mucho porque el olor del líquido refrescaba  el ambiente. Cuando todo estuvo en orden fue a por la aspiradora y pasó mas de media hora sobre la alfombra, ese ya era un récord personal. Había comenzado a sudar, cuando decidió bajar y calentar el café...Lo hizo muy feliz, la sangre le había regresado al cuerpo y aquel, su propio mundo parecía de momento otro diferente, hasta nuevo, nada que pensar en lo anterior. Solo tenía el presentimiento de que todo iba a salir bien. Porque la única forma de encontrar una salida de todo este lió estaba en sus manos. Las palabras tienen el gran  poder, como nuestros pensamientos, pero nuestras palabras, claro que lo tienen, son como un mantra. En ellas descansa el cielo y también el infierno. Estar enfadado no es malo, es uno de los primeros procesos para un cambio. Sentir que en ocasiones hay cosas que no tienen solución o que no se ve la luz al final del túnel, vale, no pasa nada. Cuando estás negativo con alguna situación y de repentes haces un plan nuevo, diferente...grandes cosas ocurren así es de cierto. Así que hay que tirar esa moneda al aire, que la suerte está echada. "Puedo cantar ahora, si es lo quiero, puedo estar triste, quien sabe, es difícil de controlar lo que me ocurre en cada momento. Es esa jodida  ansiedad y llega por el deseo de escapar el presente. Nadie quiere vivir un futuro incierto." 
Hacia ya mucho tiempo que no pensaba en nada. Pero esta vez tampoco le importaba, sin embargo quería poner las cosas en su lugar. Necesitaba organizar su cabeza y encontrar esa fuerza que  no había encontrado en los días anteriores. La angustia, es algo normal, es esa parte de nosotros que quiere escapar siempre a algún lugar, se escurre cuando le molesta enfrentar el presente. Así es de esquiva, por lo que la única solución es disfrutar de la persona que somos y este es el lugar indicado, el presente. Darle riendas sueltas a nuestras emociones tiene su precio en oro. Dejar salir de dentro de ti, eso que eres se agradece, es saludable, sea bueno o malo. Quieres bailar? Baila, no hay excusas. Estás enfadado, ok, todos los estamos. Los problemas están ahí, mirándonos a la cara, problemas financieros sobre todo.  Se trata de celebrar la vida, tirar un pasillo de vez en cuando no viene mal o aprender otra cosa, puede que la receta de tu plato favorito, algo que te haga sentir que respiras. Que estas vivo para que el día de mañana cuando la tormenta pase puedes mirar atrás y saber que tu eres el autor de tu propia historia. Era muy bueno llegar a esa conclusión porque ahora se sentía mejor."Así fue como se dijo. Cualquier cosa que sienta esta bien, se repetía así mismo, no es el fin del mundo...y esa ya no tampoco es una novedad, Es irremediablemente la única manera clara de encontrarle una salida a esto. Manteniendo vivas sus emociones, libres, que son ellas las que al final lo salvaría siempre de un posible naufragio." Subió de nuevo a su habitación, tomó el libro otra vez, giró la luz en su dirección y se acomodo en la almohada, nada como ese instante , así lo sabia, del gran final de la novela... y se dejo llevar por  aquellas curiosas palabras.  🜜

...Llegará el momento en que necesitaremos a «los guardianes de las tradiciones, de las leyendas, los rituales, los mitos y todas las viejas costumbres de los pueblos» para que ellos nos enseñen cómo recuperar la salud, la armonía y el respeto a nuestros semejantes. Ellos serán la clave para que sea posible la supervivencia de la humanidad, y serán conocidos como «Los Guerreros del Arco Iris».
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sábado, 11 de abril de 2020

💫 ¡Exprésate libremente!

 Para expresarte en libertad, debes dejar morir primero esa carga que pesa sobre tus hombros, rendirte a todo lo de ayer....De lo viejo se obtiene seguridad y de lo nuevo....el flujo.
                                                    Bruce Lee.

                                                                                     

                                               Frotando la lámpara



     A veces nos cuesta tanto expresarnos. Es en ocasiones tan difícil de lograrlo, pero tan difícil, que cuando lo hacemos rápidamente pensamos en lo peor y nos angustia, como si en esa batalla entre el bien y el mal fuéramos a perder un pedazo de nosotros mismo. Y eso es lo que nos asusta, nos cunde de pánico.  Pareciera como si la única solución a ese problema es meter la cabeza en el lugar más oscuro posible escapando de eso que se nos viene encima. Cuando un avestruz está acorralado y no encuentra la salida, mete la cabeza en un hoyo y espera a que pase el temporal dejando al descubierto su cuerpo que utiliza como un escudo. Creyendo que ese agujero es el único lugar adecuado para sentirse lo más seguro, evita a toda costa el mundo exterior, como si fuera un asunto muy personal. Nos encanta el drama y complicar las cosas. Somos de tal naturaleza conflictiva, que provocamos muy fácil un maremoto dentro de un simple vaso de agua. Si algo nos ocurre, rápidamente buscamos un culpable. Alguien o algo tiene que pagar los plato rotos. No volvemos tan frágil, que hasta pensamos que todo aquello que ocurre alrededor tiene que ver con nosotros y nos afecta de alguna forma. De esa manera tan poco gentil es que acostumbramos a saldar nuestras deudas lidiando con los problemas ajenos. Tirando por el balcón al vacío todo lo que nos queda, hasta las buenas intenciones, maltratandolas, dándole vueltas y más vueltas a lo mismo una y otra vez obsesionado en encontrar la ficha que falta en el rompecabezas. Como si no fuera suficiente ya con esa horrible sensación de estar prisioneros entre  rejas. Y lo peor aún, entregarle nuestro tiempo e importancia a toda esa basura que nos pasa por la cabeza aceptándose hasta el punto de ignorar las consecuencias. Cuando en realidad te das cuenta, que el poder de manejar las cosas a tu antojo, de librarte de esa pesada carga esta en lo más profundo de tu ser, no creerías tanto en esos cantos de sirenas que vienen muchas veces con el azar en ese viento sin dirección  ninguna y te dejan el suficiente veneno para  arruinarte un día. Cuando en realidad aprendes a librarte de eso, sabes que ellos son la única causa de los malos momentos y no puedes malgastar los buenos con historias como esas.

Lo que intento decir y creanme que esto es cierto. Tratar de buscarle una excusas a todo solo revela tus propios defectos. Sentirte avergonzado por una situación cualquiera, puede que en el principio, no la puedas controlar, pero si te domina, entonces estás perdido. Y eso en el fondo es lo más miserable. Es precisamente allí, en esa zona prohibida donde esta el kit del asunto.  Quien dijo que exponer un pedazo de nuestro propio ser ante los ojos de la gente es como ir a quemarse en una hoguera. No tienes que pedir una autorización de nadie para expresar lo que realmente sientes. Estás aquí para eso. Ni siquiera necesitas de una aprobación de nadie. Saben de lo que hablo no? De ti, de mi, de todos en general. Estamos tan condenados por los prejuicios y el qué dirán de la gente, que vivimos convencidos que si no recibimos la aprobación de ellos es que todo lo que nos ocurre está mal y de repente este mundo malvado, como una montaña, un alud de nieve se nos cae encima, frío, implacable y despiadado. Ese es el más grave de los errores y es ahora que tengo la edad perfecta para poder reconocerlo. Y les cuento. El otro dia me llama un amigo y me dice. “ Compadre, estas desaparecido. Supe que estabas en Cuba”. Le  digo.  Si,  pase unas vacaciones gigantes. Y mira lo que ha pasado al regreso. Nada más pongo un pié en England, fue como si hubiera caído en otro planeta. Nos cambiaron de tren en el aeropuerto. Yo me sentía como que había regresado de un viaje de la luna. En medio del camino se detuvo, tuve la obligación  de coger un taxi hasta que nos desviaron dos veces de dirección. Parecía una ciudad tomada por la policía. Dos días después cerraron las escuelas. Me enviaron un mensaje de que había que quedarse en casa. Estaban cerrando la ciudad. Eso suena feo, terrible. Aquello era de locos. Como en una película de ciencia ficción, pero esta vez ante mis ojos, real. Venía un poco cansado del viaje y la verdad que no pregunte mucho. Seguí sin problemas las reglas. Estos días que no se podían estar en la calle eran una bendición para mi, que no había parado en más de veintiún días. Y luego de años de desvelos. Necesitaba un poco de tranquilidad y como era un rollo eso de estar cerca de la gente, Aquellas colas en el mercado como en Cuba, no me podía creer lo que estaba sucediendo. Y como la cosa se estaba poniendo tan fea acá también, ya tu sabes, tan impredecible, he decidido acatar las reglas y quedarme en la casa. Quieto en base. Creo que es mejor así por un tiempo hasta que la tormenta amaine. Se empezó a reír y me dijo . Compadre estoy cansado de estar encerrado entre estas cuatros paredes. lo intento, pero eso no esta en mi ADN. Tu no te aburres?  No, le dije. La verdad que en estos días estoy muy ocupado. No he tenido tiempo de pensar en eso. Es como si tuviera el tiempo para mi que no había tenido en siglos. Todo iba tan rápido que parecíamos unos fatales equilibristas, íbamos sorteando la suerte sobre una cuerda floja….buscando el equilibrio.  Haciendo malabares para vivir. " Tienes suerte de tener en que entretenerte mi hermano, porque yo estoy obstinado con esta historia y lo que quiero es que se acabe ya. Vale, le dije. Esta situación no la decides ni tu, ni yo. Tiempos difíciles. Ya pasara lo tormenta, pero de momento toma las medidas de precaución. Respeta las señales del tráfico y todo te ira bien. Ya sabes, si el semáforo pone la luz roja. Detente, no hay otra. Quédate en casa, respira, mira por la ventana mientras disfruta del viaje y cuando llegue la luz verde, te mueves y veras que hasta la mirada cambia.  Todo está tan claro como el agua. El mundo está entre rejas hoy. Y a buen entendedor….Así que take it easy  tómatelo con calma que el viaje es largo y a un destino desconocido. "Así es mi hermano, me dijo”.  Aquello se me quedo en la cabeza y al otro día voy al parque a correr, ya tu sabes, escapando, cambiando de aire. Un rato después pase por su casa. "Que haces? me dijo. Estás escapando?” Y me abrió la puerta. No, no voy a entrar, solo vine a traerte esto. Me miro y me dijo que es eso, un libro?…Un libro le dije. Me respondió. Pa que me trajiste eso, tu sabe que yo no leo, que eso broder.? Ni en la escuela leía !…Jejeje…Le fui a dar el libro y me lo rechazo. "Para que quiero yo eso". Parece que has visto un espíritu. Le dije. Déjalo allí, tirado en el baúl. No le hagas mucho caso…A lo mejor es como la lámpara de Aladino. quien sabe. Es posible que un dia sin querer toques  la tecla adecuada, ya tu sabes, la blue note y la lampara te responde. Uno nunca sabe, el genio es un poco  complicado, pero su  espíritu vive dentro.  O para si en medio de la tranquilidad alguien entra aquí y te ataca, ya tu sabes, tienes un arma, le das con el libro en la cabeza. “Se te ocurren cada cosa” Vale, me dijo. Lo voy a guardar, jajajaja”.  Aquello le dio tanta gracia que se reía mientras me marchaba.

                                                          La historia

     Esta historia me llevó a hace mucho tiempo atrás y este es el porque se las cuento... Tenía una amiga española que pasaba tiempos en Cuba y era muy especial conmigo, me buscaba mucho. La verdad muchas veces me encontraba muy fácil y otras no. Soy callejero. Yo solía visitar una carnicería donde trabajaban unos amigos. Ya tu sabes, músicos, poetas y locos. Como estaba en un buen lugar cerca del mar en el Vedado ese barrio de la Habana que adoraba, lo llamaba mi oasis. La carnicería siempre estaba vacía, pero era muy cómodo deambular por ella y como no se vendía casi nada, pasaba el tiempo con ellos, ya tu sabe, music, tomando y todas esas cosas, porque después nos íbamos para la UNEAC donde daban conciertos en vivo. Entonces un día me dice uno de ello que me lo encuentro por la calle por casualidad." Oye, ve a la carnicería, pasa por allá y recoge un regalo que dejo tu amiga". Me dijo el nombre de ella. Que regalo?, le pregunto." Ella me dijo que te dijera así. Pero es un libro". Un libro? Que libro? Le pregunte, porque no había hablado con ella de libros…"Yo he estado leyendo algunas cosas, como he estado aburrido en estos días y parece bueno". Dos días después fui y recojo el libro. Estaba muy intrigado.

Lo lleve a la casa donde vivía por aquel entonces, en una azotea de Prado y Neptuno. Y allí lo tiré en mi cuarto como un chachachá. No tenía intencionalidades de nada. Era tan solo  un regalo pensé y lo deje allí, tranquilo, abandonado, muy cerca del rincón, en el baúl de los recuerdos. Ya tu sabes, como una de esas cosas que uno se toma en serio solo en caso de apuro. Y así mismo sucedió, porque días después en un momento de desesperación me fui a por el libro. No es que tenía la intención de hacerlo en esos momento, sino que estaba al alcance de mi vista, en ese preciso instante de silencio, de problemas rondando por mi cabeza. Las tribulaciones que vienen siempre, las malas rachas y para cambiar de aire uno no tiene más remedio que dejarse llevar y fue entonces que le eché un vistazo. Estaba tan abandonado el pobre, que tuve que quitarle hasta el polvo. Pero, empecé por una página y al final, lo leí. Era “ El Alquimista de Paulo Coelho.. Hablo de aquellos tiempo en que aun el libro no era muy conocido todavía. Nadie sabía quién era Cohelo. Pero la historia es, que comience a leerlo, me había extrañado que mi a amigo me hubiera dicho que estaba interesante y eso fue el imán que me atrajo como la carnada en el cedar. Ese amigo mío no parecía de los que le gustaba leer un libro, así que su comentario me llamó la atención.  Bueno, que no podía detenerme, aquel libro se apoderó de mí y me embrujó. Esa es la palabra perfecta. Cuando lo termine fue como algo muy personal. Era conmigo la historia. Si, ese era yo. Me la creí tan en serio que aun guardo a los personaje, mejor dicho, vivo dentro de uno de ellos. Lo disfrute tanto que todavía llevo conmigo la mayoría de las frases y los grandes momentos, nunca los he olvidado, les llevo conmigo en años.  Ya no significan lo mismo, claro,  que en aquellos precisos momentos, pero el chocar con esa necesaria historia era algo que me dio una fuerza inmensa y le dio un vuelco completo a mi vida. Y la verdad que todo comenzó a cambiar de repente. Saben porque he llegado hasta aquí con esta historia…..Porque ayer, me llamó mi amigo otra vez, parece que seguía aburrido, eso pensé o que se iba a suicidar, otra cosa no podía hacer. Y tu sabes cual es la sorpresa,? Que hasta el tono de voz le había cambiado. Me dijo. " Compadre, Hace como dos días estuve ojeando el libro ese que dejaste”  Escuchen la palabra, no le pierdan de vista. “Ojeando"…jejeje…Eso me lo dijo sin que yo se lo preguntara. Y le pregunté luego. Que tal?…Se empezó a reír…” Verdad que tu estas como una cabra de loco". "Mes has hecho hasta leer un libro”.  Viste, le respondí. Siempre se puede hacer un poco mas con el espíritu, el genio de la lámpara….Me alegro que estes mejor…

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jueves, 9 de abril de 2020

🎻🎻La magia de Trinidad

                                                      

                                                            💃Trinidad Cuba


                             



Yemaya asesu,...asesu yemaya. Yemaya olodo,...olodo yemaya.




𓆥𓄦


                                      Así con esos ritmos yorubas se le canta a una diosa,  por que Trinidad es eso. Una reina destronada que vigila a el mar desde la distancia, como si hablara con el en secreto. Esta pequeña villa apartada del resto, colorida por su tradición,  tan diferente a las demás  y situada en la costa sur de Cuba es un lugar muy interesante y poco común.  Viene ya desde muy lejos, de tiempos donde aquellos navegantes atrevidos que fueron los que la descubrieron la bautizaron con ese nombre porque fue la tercera villa fundada. La Santísima Trinidad, vaya nombre como si llegara de los tiempos  bíblicos. Solían decir los viejos  del barrio donde crecí, que aunque Trinidad pareciera muy frágil en su forma exterior mirándola desde la superficie, no lo era en el fondo. El vacío que se esconde en sus rincones esta impregnado de vida, de mucha historia paganas, hechicería y hasta de sabiduría . Nadie sabe como esas paredes de barro, material con el que construyeron la mayoría de sus casas sus primeros habitantes, han resistido hasta nuestros días logrando aplacar los duros embistes del tiempo y los vientos furiosos que llegan del mar en el invierno. Fue allí  atrapada en el medio del camino, en ese valle, entre las aguas calientes del mar caribe y las colinas de Topes de Collantes, unos de los puntos mas altos del país, justo en el centro, fue allí donde encontró por primera vez su amparo. Como si se burlara hasta  del mismísimo diablo, vaya tu si venia preparada desde un principio para los desafíos y las tribulaciones. Las cosas que tienes muchas veces que hacer para asegurarse de tener una vida eterna. Esta señora disecada en el tiempo por momento resplandece como el acero inoxidable, en otros, parece que se apaga. Solíamos cantarle antiguamente. "Trinidad la bella con su sombrero de guano, así decía un cubano cuando el hambre lo atropella...."jejeje...mejor no termino.A pesar de que ya no es como antes, con la situación pésima que vive el país, la canción ahora le queda como anillo al dedo y por eso es mejor quedarse con los grandes recuerdos. Así lo solía cantar mi padre siempre que llegábamos allí. Para mi, por mis recuerdos, yo asocio  a esa Babel de barro, de calles de piedras estrechas y laberínticas, con el paraíso en mis sueños de niño. Vaya tu  que recuerdos tengo de aquellos tiempo cuando esa pequeñas cosas eran para mi el universo. Poder tener un lugar así atrapado en el corazón como pedazo de una leyenda es toda una bendición. Nada como las huellas del tiempo y sus cicatrices intentando sanar un pedazo de la historia en esa danza para yemaya. Podría hablarles de todo lo que  hace especial una ciudad así y no me cansaría, me explico mejor?. La otra mirada, esa que viene también del mar y que se ha quedado por el salitre alojado en su propio   mundo marino de historias impregnando a la religión una manera de ser que ha moldeado a sus gentes, diferentes, las mas populacheras, folklóricas, coloridas y paganas posibles. Dejando ese  sabor dulce y amargo en la época de la esclavitud, de la sabrosa caña de azúcar, los ingenios, el sudor del trabajo duro y los malos tratos, vaya usted a saber cuantas cosas mas. Así es que se ha nutrido por generación y de esa forma hoy sobreviven, interpretando una vez mas esa melodía hasta el cansancio, la que heredaron de sus ancestros. Es una pena que siga detenida en el tiempo. Y tenga que salvar el pellejo mostrando sus viejas cicatrices como si todo lo anterior no haya servido de nada. Es de la forma en que viven,  rodeada de la nada en medio de la inmensidad, porque tener ese hermoso mar azul tan cerca es toda una bendición, un milagro...y para los Trinitarios de hoy es solo la manera de buscarse el pan día a día con la visita de los turistas a el lugar, porque lo que es la ciudad parece que se derrumba solo con la mirada del sol al mediodía. Cuando hablo de la otra mirada me refiero a quienes la viven, la vibran, la sudan y la sufren con la pasión de encontrar siempre un motivo para celebrarla, regalando cosas, cultivando sus rincones y eso era hermoso verlo en sus habitantes en tiempos atrás. La mayoría artesanos, músicos, escultores, usureros, pregoneros, marinos. Artista en el arte de vivir. Estos sitios castigado por la historias, curtidos en leyendas vivas, tocados en lo mas profundo por la decrepitud, esos, los que por ellos parece que no ha pasado el tiempo, ni la propia mirada. donde ademas se detuvieron los relojes esperando por el auxilio de dios y así continuar la marcha. En Trinidad la prisa no existe, se fue de rumba, allí la historia no ha encontrado otro consuelo que vivir del cuento y por eso, es imposible hacerlos pasar desapercibidos. sin embargo, ellos se niegan a ser ese museo de ceda a que les tienen condenados y eso es lo que para mi, en general, le hace sumamente atractiva,  de esa mirada es la que hablo y esos son los sitios que en realidad me gustan, despiertan mi curiosidad, porque desafían el tiempo y a la ley de gravedad.El espíritu indomable de quienes la fundaron, hacen que una pequeña ciudad de fango se levante del lodo. Trinidad es única. Visito siempre ese lugar. Alli puedo mirar atrás, perder el norte por unos segundo y regresar al presente por unas de esas calles de piedras no sin antes recorrer cada etapa de mi vida. Porque siempre de alguna forma regreso. Detenerme un instante en cualquier esquina...y que lluevan los recuerdos casi imperceptibles. Que bailen por esos caminos de piedras con horizontes azules. Bajo el calor, el fuerte resplandor del 🌞 y el verde puro de las montañas que van a bañanarse en el mar...Trinidad, la ciudad de mañanas con arcoíris tranquilos solo en la cima del campanario, allí, donde unico se detiene la brisa en ese gran secreto del alma, el arte de bailar.⚓🔔🔔🔔𓂢↴↴↴



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martes, 24 de marzo de 2020

🎲 Buscando el norte ⏸

                                   


🎤Ve a tu casa pueblo mío, Y pon cerrojo a tus puertas! Escóndete por un breve tiempo, hasta que haya pasado el enojo del señor.
                                           Isaías 26:20
En estos días me siento como si le hubiera puesto la pausa a mi reproductor de cassette ⏪, esa es la verdad y como ahora puedo rebobinar, voy a darle un poquito atrás a la cinta como en los viejos tiempos. Espero no se me enrede y comience con ese ruidito pesao, que este equipo andando ya tiene unos cuantos añitos. Asi que vamos a ser amable y darle suave. No tan lejos. No tan cerca. Solo una semana atrás. Que con tanto encierro estoy seguro que voy a saltar esta valla. Una semana atrás esta bien. Allá, muy cerca del mar encima del arrecife.

  
   Como si no bastaran ya estas cuatro paredes donde mi imaginación vuela al infinito  buscando auxilio. Oh dios tan enojado estas! Este encierro en si no me molesta para nada. Pero como no hay otra cosa de que hablar esto se vuelve aburrido. Las cifras de contagio de la infección son escalofriante y tener que soportar esta incertidumbre de las noticias en medio de la tempestad es ya preocupante, son un martirio. Aunque comienzo a acostumbrarme a no hacerle mucho caso. Hago lo que puedo. Hoy me escape un rato al parque parece otro lugar, algo así como el único sitio donde se puede estar. El desierto. Bien sabes que odio sentirme prisionero, no es mi estilo. Se que no esta del todo bien acercarme a la manada pero cuesta reponerse del shock después de una merecidas vacaciones, entiéndeme. Sin embargo cualquier cosas que sea si es para bien creo que se comienza a dar un enorme paso. Ahora cada cual esta en su rincón esas son las reglas y nos ha dado por lavar nuestros trapos sucios, no queda otra. Como si no hubiera mas nada que hacer. Pero la verdad es que no. Estar aislado es la única forma que tenemos los humanos de arreglar esta bomba de presión, esta cabeza loca. Pensar claro al menos viene bien, eso siempre, incluso aunque sea ya muy tarde. Estoy seguro que todavía estamos a tiempo de darle  algún vuelco a este enorme reguero que hemos hecho. Perdimos el norte para serte sinceros. Nos cuesta mucho aceptarlo. Pero que triste es ver en lo que se nos ha convertido la realidad. Es feo llamarla así pero no hay otra cosa. En un encierro. Cuando las noticia roban la atención y son como el pan de cada día es porque traen en el fondo algo de cierto. Este mundo se estaba yendo por la puerta de atrás llenando de basuras el vertedero, pero con tu ayuda vamos directamente a la llaga del problema de frente y sin miedo, que es allí donde mas apesta. No necesitamos maquillaje. Estoy seguro que todo cojera su tono otra vez muy pronto. Debe de ser así. No quiero hablar de los daños porque este será otro mundo. Espero apretar otra vez el play▶ desde mi pequeña ventana y  que suene la música como un disco de cuarenta y cinco revoluciones. Aunque pienso que por el otro lado las cosas serán mucho mas amables después de estos días,  pensémoslo así. Así que no estes tan furioso que no nos gusta verte esa cara de pocos amigos y ademas de eso, asustas. Llevamos hace mucho rato esperando por un dichoso milagro, es cierto, creyendo que caían del cielo como regalos, ya veo que esto no es una piñata en días de carnavales. Que tonto hemos sido, si apenas hemos movido un solo dedo, cuesta creerlo. Pero puedes que tengas razón, los milagros suelen llegar cuando ya no los esperas. Dicen que en Venecia la gente cuando mira al mar puede ver los peces y hasta los delfines que se habían largado desde hacia mucho ya por el paso constante de los cruceros. Ahora debe de ser un lugar muy interesante verdad? Entonces dime, para que era toda esta prisa? De que nos ha servido esta carrera de locos? Por que nos hemos dejado dominar por ella? Cuesta comprender las intenciones del lobo disfrazado de oveja. A otros con ese cuento de la Caperucita, que de tanto correr perdimos la dirección hacia donde nos dirigíamos olvidando las flores para la abuelita, que poco gentil hemos sido. El tiempo que se derrocha, se pierde y no existen tampoco camino cortos, ni largos. Por lo que nos queda es cargar con el peso de nuestros errores que eso ya es mucho. Hay tantos asuntos sin resolver abandonados en el baúl de atrás que a llegado la hora de desenpolvarlos, seguro de que merecen nuestra mejor atención y tu apoyo. Heridas sin sanar que continuaban abriéndose con el tiempo. Esas llagas familiares incurables, esa avaricia del egoísmo no es bueno. Pero todo eso tiene que cambiar. Borrón y cuenta nueva.  Estamos todos encerrados en casa, vale. Pero en medio del terror que deja esta pandemia debemos de darte la gracias. Porque nos deja la extraña sensación de que algo bueno nos puede suceder en lo adelante, miremos así el futuro. Fíjate si esto es maravilloso que nada ahora parece tan lejos de nuestro alcance y pueden llegar de la forma mas inesperada. Podemos hasta viajar en el tiempo, tenemos esa habilidad y hemos encontrado de que no es difícil.
  He puesto la pausa y es como si se hubiera detenido no solo la música. Hay ademas mucho silencio por todos los rincones. Ya casi nadie se mira a la cara y se nos pide dos metros de disrancia, un mero acercamiento puede ser un peligro Suena la alarma. Comienzan a calentarse los motores. Esta a punto de despegar nuestro vuelo. Acomodaros bien y a ajustarse los cinturones que el viaje es largo...Si viajas en primera no tienes ningún problema a bordo. De todas manera, todo estará garantizado. Muchas películas que ver, todo tipo de souvenirs, demasiado entretenimiento en la pantalla del frente. La tele en familia no viene mal y lo mejor hasta altas horas de la noche. Seguro que luego le echáremos de menos a estos tiempo por lo acurrucados que estábamos. Tiempo para todo. Esta plaga pasara, cumpliremos con las medidas de seguridad, si es aquí en la tierra es donde se baila mejor el mambo. Ahora que ya lo sabemos pues aflójemonos los cinturones que con un poco de imaginación todo se nos ira volando. No se tomen esa historia del virus tan en serio aunque en esto se nos vaya la vida, ok? Que no es hora de buscar un culpable. Ya el mal está echado. Ni tampoco mirar las cosas por el peor de los lados, así da mucho que pensar y este no es el momento para eso. 
 Cuando sube la marea deberías poner mucho más atención porque luchar contra ella es imposible. Es una marea que saca de quicio a cualquiera. No debes resistirte a eso que se te viene encima con tanta fuerza como una marea. Nada ni nadie podrá detenerle. Este asunto del virus no es personal, así que cree en tu fuerzas. Esto no es solo contigo. Días en casa, tiempo de resurrección. Hoy hace frío, mucho aire fresco. Tenemos mucho sol en inglaterra. Dios esta en algún lugar mirándonos, están viendo que no todo es el maldito infierno. Hace mucho tiempo que no veía el cielo tan azul en Londres. Hoy parece un milagro, todo lo que se nos habia escondido, vuelve otra vez con la luz de la vida. Quizas estemos reciclando y volviendo a aquellos tiempos en que amar no era tan difícil. Todo se ha detenido y es obvio de que a dios le corre la sangre jejeje. Debe de estar sentado con la frente despejada, la mirada  sobresaltada y sumamente pensativo, si el no es tan malo en el fondo. Pareciera que por primera vez desde que estoy acá duerme una siesta. Ya no esta tan enojado a pesar de todo porque esta tarde viene siendo ya como un regalo. Vamos a llamarle asi. Entre tanto dormír, tanta monotonía, tanta parsimonia, la guitarra, las voces de los vecinos, los pájaros. Me trae a la cabeza una de esas lindas tardes de aquella Habana. Y eso no está mal. Hace tiempo que no leo. Tengo otras cosas que hacer pero,...romper la rutina puede ser una buena solución. De eso se trata, de romper la rutina. Es hora de leer un poco, de coger un libro. No importa la historia. Abriendo sus puertas birlamos la suerte. Seria bueno entrar ahora a un lugar desconocido, deambular hambriento, aburrido, dormido, soñoliento, cabalgando sus páginas por calles infinitas y encontrar a la protagonista de mi historia, eso seria estupendo. Has leído una ves un libro? O que les parece una de esas pelis vieja?. Esas que te hacen reír y llorar a la vez. Prohibido temas como las guerras y los holocaustos. No, no maltraten su apetito. Recuerden que Dios se recobra de un shock. No ayudan en tiempos como estos. Bueno que caiga la tarde con su manto de estrellas como dijera el poeta...prohibido pensar. Se los vuelvo a repetir. Solo déjense llevar en recuerdos como este, raros, de momentos inconcebibles de hace una semana.  Cuando la marea estába baja, todo cerca y no había mucho que remar, porque con solo dejarte llevar se recuperaba el equilibrio.

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domingo, 22 de marzo de 2020

IBIZA, LA ISLA BLANCA

                                                    
                                                         La playa de los Molinos.                         
                                              
                                                 

♥️....Que si existen esos días de mala muerte? Claro que si.Todo el mundo los ha tenido. Para que andarse con tanto cuentos. Hablo de esos días en los que crees que hasta el mismísimo dios te ha dado la espalda. Pero para serte sincero, esos golpes ya a mi no me asustan.  Cuando llega la mala racha, cambio de historia. Me tomo un respiro para recargar de nuevo las baterías. No puedo dejar que me domine el aburrimiento ni las malas vibraciones.  Por lo que me invento una nueva aventura. Así de fácil. No me tomo las cosas tan en serio. Para que, si ya el mal viene caminando. Esa es la vida y no tienes más remedio que cargar con toda esa basura sin darle la menor importancia. Dios llega siempre en los momento  en que baja la marea. Es siempre así, le gusta la tranquilidad y los lugares con mucha calma. Llega sin avisar y de muchas formas. Pero, debes de estar atento a esa llamada. Si dios llama es por algo. Así que no te puedes hacer el imbécil. Coje el teléfono de una vez y contesta. A lo mejor está aburrido también. Quien sabe? En estos días con tanta confusión cualquiera pierde hasta el norte.... Esta historia que les voy a contar me ocurrió hace poco....

                                                 



...¿Este es el camino de la playa de los molinos? Me pregunto ella. Pero al principio casi no le entendí por su acento puro en inglés. Me giré y apunte allá debajo a la playa. No se podía ver bien por el resplandor del sol, tampoco su cara que se me borraba por entre las rendijas de mi mano. Se está bien aquí no?. Sí, esta fue una playa hippie hace algún tiempo. Antes colgaba un cartel muy grande con una señal; Melrose, como la  legendaria avenida de Los Ángeles. Eso no estaba mal, porque la verdad es que de vez en cuando aterriza uno por acá. 
-¿Melrose? No entiendo. 
-Hablo de ángeles, le respondo en inglés y ella se echo a reír. 
-Tiene muchas piedras alrededor. Dijo en español tirando la vista a lo lejos bordeando con un giro la costa.
- Está rodeada de rocas, pero tiene mucho lugares donde puedes nadar. A la sombra de ese antiguo castillo. Me gusta la libertad y voy detrás, siguiendo su olor. Ella se rió otra vez. Ya veo que se está bien. Me hizo un gesto al libro. Ah...Pasando un rato hasta que baje el sol. Agregué. Qué lees? Me pregunto ella. No se, le dije. Intento escapar un poco. De donde quieres escapar? Con este escenario. Miro al mar. Na, es una broma. Le mentí. Había llegado a Ibiza huyendo de la ciudad y sus terremotos. Tenía la cabeza en llamas, varios meses sin salir de Londres y cualquier cosa estaba bien para no pensar. No quería dar muchas explicaciones de por qué estaba leyendo y sentado a la sombra de frente al mar. Esa es una larga respuesta. Tu lees? Le pregunté. Si y mucho, pero solo cuando tengo tiempo. La vida en la ciudad no da para mucho. Bueno entonces no hablemos más de la ciudad. Fui yo el que señaló esta vez en dirección a el mar. Está lejos de mi mente. Intento que esta no perturbe a mis pensamientos, al menos por unos días. Eso es verdad. Me respondió ella y siguió su camino.
.......El mar se veía inmenso desde la gran piedra una enorme sábana azul que lo cubría todo tranquilamente. Las mareas estaban bajas, ocurre siempre a esa hora, pero cuando llega la tarde rugen tan fuerte las olas, que parece que sus sonidos empujan a las piedras. Pero las olas en esta parte de la playa en la noche son sumamente tranquilas y tiernas, ese es el misterio. Estaba otra vez metido en el libro, el mar y no se que, cuando escuché otra vez. Creo que acá se está mejor...Era ella otra vez. Colocó la toalla a unos metros de donde yo estaba sentado, se puso las gafas, me miró, se acomodó y se acostó a tomar el sol de frente al mismo fuerte resplandor que molestaba en mi cara, donde yo casi no podía ni mirarla. De repente cerré el libro. Ya no me interesaba para nada. En ocasiones me cuesta recuperar la concentración. Me puse mis gafas, mire al infinito y respire hondo el aire puro. Me dejé llevar por el viento de ese mar con fondo azul y en el medio aquella silueta dibujada como una brújula que rompía el horizonte marcandome el norte entre las piedras. Uno de esos cuadros del museo del Louvre colgados a la pared. Que cosa esta. Me dije. Ni leer en paz te deja la vida ...Dios, gracias a ti por anunciarme de que nadie está a salvo de la tormenta. Este es todo un detalle de tu parte. Me quité las chancletas y puse las gafas en la mochila. Me levanté de un tirón, caminé unos pasos muy cerca de ella. Hacía mucha calor. El sol se pone aún más desobediente en esa parte de la playa sobre todo en el mes de Julio. Me moje la cara, salpique mi cabeza y entré en el agua  con la sensación que venía de otro mundo.  Buscando un algo de oxígeno como un pez. Era preferible refrescar, nadar un poco y llegar hasta la otra piedra. Sabiendo que al regresar ya no estaría tan solo.....🏊‍♀️📻🎶⛱

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